«Esta carretera nos está matando. Por aquí tienen que pasar todos los días personas mayores, niños... ¡Es inadmisible, una vergüenza!». Con esta rotundidad se expresaban este martes algunos de los vecinos que se concentraron en los aledaños del Hotel Errekalde, en Lezo, para protestar por el atropello mortal que se produjo el lunes por la mañana en la GI-636, en un punto muy cercano a la rotonda de Gaintxurizketa. El fallecimiento de una mujer, que fue embestida fatalmente por el conductor de una furgoneta que se dio a la fuga -y este martes fue localizado-, se une a la muerte de otra joven en 2023, quien también sufrió un atropello mortal.
Publicidad
Un centenar de vecinos de la zona de Errekalde se concentraron bajo el lema 'La GI-636 nos mata' y pidieron «responsabilidad y decencia a las instituciones que tienen la responsabilidad de garantizar nuestra seguridad». Esa inseguridad y el miedo «es un problema que los vecinos de esta zona llevamos sufriendo más de 50 años. ¿Cómo es posible que aún no hayan encontrado ninguna solución? No somos capaces de entenderlo», valoraban para este periódico dos de los vecinos, Asensio Viaña e Iñigo Ugarte. «Antes eran dos los carriles que teníamos que cruzar, luego añadieron un tercero, que además es de aceleración y los coches tienen que ir muy rápido para adelantar a los camiones... No estamos pidiendo un campo de fútbol o unas piscinas, estamos pidiendo que hagan algo para que cruzar la carretera no sea un sinónimo de jugarse la vida», añadieron ambos, que pertenecen a la asociación vecinal de Gaintxurizketa.
Iñigo Ugarte
Vecino de la zona
«Exigimos que la Diputación Foral se reúna con carácter urgente con los vecinos, porque ya no aguantamos más. La sensación es que van a llegar tarde otra vez», apuntaba Ugarte, que ejercía como uno de los portavoces vecinales. La gravedad de la situación se reflejó de nuevo este martes en el momento en el que una mujer mayor intentó cruzar desde el apeadero de Euskotren, al otro lado de la carretera, y provocó el frenazo brusco de un vehículo, cuyo conductor anduvo rápido para evitar un accidente totalmente evitable si hubiera un paso adecuado para los peatones. «No hace tanto tuvimos una reunión con la Diputación», revelaba Iñigo Ugarte, uno de los vecinos, quien añadía que «no ha pasado nada desde entonces. Ese es el gran problema. A nuestro parecer, es un tema de omisión de responsabilidad. Nos presentan un proyecto, unos presupuestos, etc. Pero luego, nada. Se van pasando uno a otro la pelota y, al final, todo sigue igual. ¿Qué quieren, que haya más muertos? El nivel de frustración que tenemos es muy grande».
Otro de los temas que más escozor provoca entre los vecinos de la zona es «que no hay luz cuando anochece. Es tremendo, pero no se ve una sola farola hasta que llegas a la rotonda de Gaintxurizketa», indicaba con resignación Asensio Viaña. Otras, como Marisol, Paula y Charo, no van al Topo «porque nos da miedo, así de claro. Cogemos el autobús o nos buscamos la vida de otro modo. Si hubiera un modo de seguro de cruzar, claro que iríamos a coger el tren o el Topo».
Asensio Viaña
Vecino de la zona
El fatal accidente del lunes «ha sido una desgracia, pero no nos sorprende. Aquí la cuestión no es si va a morir alguien más, es cuándo va a haber otro atropello mortal», decían. La sensación de hartazgo entre los vecinos es palpable y ahora «la pelota está encima del tejado de las instituciones competentes. Estamos esperándoles».
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.