Pasaia

Loren Jauregi tomará parte en el Campeonato del Mundo de Remo Indoor

En plena cuenta atrás para uno de los retos más importantes de cuantos ha afrontado a lo largo de su trayectoria deportiva, Loren Jauregi aprovecha las últimas horas para entrenar en las instalaciones de Kalparra. La sede del club de remo Sanpedrotarra es escenario de la preparación a la que dedica, de media, seis días por semana.

«Ahora ya entreno de forma más suave», reconoce tras completar el tiempo diario que se ha marcado en el ergómetro. «Los entrenamientos con más caña ya los he hecho a lo largo del invierno. Ha sido lo duro», precisa.

Quedan menos de 48 horas para que tome parte en el Campeonato del Mundo de Remo Indoor que se celebra tanto este viernes como el sábado en Praga. El veterano remero morado entrará en liza en la primera jornada, a partir de las 10:30 horas. Lo hará de forma simultánea con el resto de contrincantes procedentes de los más diversos lugares del planeta. Carece de referencias sobre el resto de deportistas, de los que admite que solo conoce a dos de ellos, por lo que medirá fuerzas prácticamente «a ciegas».

Su participación en este mundial le ha obligado a cambiar el modo en que se enfrenta a este tipo de competiciones, ya que dobla la distancia que habitualmente debe completar. Pasa, de este modo, de los mil metros que en España presentan las pruebas para veteranos a un total de dos mil metros. «Tienes que dosificar. Si sales muy a tope, al final, no llegas», indica, mientras asegura sentirse tan «nervioso» como «ilusionado» por su inminente actuación.

Independientemente del resultado que obtenga en Praga, Loren Jauregi vive su participación en el Campeonato del Mundo de Remo Indoor como «una experiencia». «Estoy en un momento en que si no lo hago ahora, no creo que lo llegue a hacer más tarde. Me veo con posibilidades de andar bien», confiesa

Admite que el ergómetro es algo «totalmente psicológico». En este sentido, lo compara con la bicicleta estática. Según explica, «estar una hora encima de una aparato de estos es una agonía. No es como entrenar en el agua, que ves el paisaje y se te hace todo más llevadero. En mi caso, tengo que estar entre cuatro paredes. Es la máquina y yo. Y la máquina nunca se rompe. Es duro psicológicamente».

Jauregi se inició en el mundo del remo con 10 años de edad como timonel en Arraun, club del que es canterano. En su filas continuó hasta alcanzar la categoría senior. Cuando ostentaba la categoría juvenil, participó en un campeonato del mundo en Hungría, junto con la Federación Española de Remo.

También formó parte de la tripulación de la trainera del mencionado club de la capital guipuzcoana. En 1995 se pasó a San Pedro para remar a bordo de la Libia hasta 1999. Posteriormente, estuvo un año más en Arraun. «Después dejé 10 años de remar y regresé, con 43 años, a San Pedro. También estuve en la Donostiarra en 2012. En 2013 volví a remar en San Pedro. Fue mi última Concha», relata.

Hace cuatro años comenzó su particular pasión por el ergómetro, que le ha llegado a disputar ligas de forma online. También ha tomado parte, aunque de manera presencial, en campeonatos de Gipuzkoa, Euskadi y España. Animado por los excelentes resultados que ha ido cosechando, algunos deportistas de la cantera morada han comenzado a entrenar a sus órdenes, logrando puestos destacados.

Loren Jauregi se muestra agradecido al club de Pasai San Pedro, el distrito donde reside actualmente, por la ayuda que le presta. «Este es un club pueblo y el pueblo es club. Me han acogido muy bien», subraya.

También da las gracias a la empresa Cárnicas San Marcial, cuyo patrocinio es «clave», dado que le permitirá desplazarse esta misma semana a la capital de la República Checa.