Simulacro de incendio en Pasaia: «¡Hay fuego en San Juan!»

«¡Hay fuego en San Juan!», comentaba una vecina, mientras un grupo de jóvenes estudiantes preguntaba a los viandantes qué estaba pasando. Los sanjuandarras tranquilizaban a los recién llegados. «Todo forma parte de un simulacro», afirmaban. Y no se equivocaban.

El Cuerpo de Bomberos del Bidasoa elegía el corazón del viejo San Juan y uno de sus múltiples edificios de estructura de madera como parte de unos ejercicios prácticos programados en diferentes localidades. La elección de la bahía de Pasaia no es casual. El distrito más turístico de la población presenta incontables obstáculos que habría que superar en caso de que se produjera un incendio: un único acceso, una calle especialmente estrecha, la existencia de cerca de una decena de túneles de escasa altura, etc.

La iniciativa se ha caracterizado por su realismo. Tras llenar de humo el interior de la casa consistorial, actualmente en desuso, los bomberos han realizado el rescate de una víctima atrapada en una de las estancias. Con los planos del inmueble en mano, han revisado las distintas plantas hasta dar con ella. Mientras tanto, otros de sus compañeros se aseguraban de acabar con las llamas ficticias desde el exterior de la construcción.

En el simulacro de incendio también han tomado parte agentes de la Policía Local. Las maniobras han sido seguidas por varios trabajadores municipales, como los de los departamentos de Obras y Servicios y de Urbanismo. A ellos se sumaba el teniente de alcalde Iraitz Pazos.

Es la primera vez que en esta localidad se lleva a cabo un ejercicio de estas características. Su objetivo no es otro que poner a prueba tanto los recursos existentes como la capacidad de respuesta de bomberos y policía.