Cuando el pasado se aborda por medio de testimonios personales en torno a un determinado tiempo o lugar se habla de 'microhistoria'. A diferencia de la 'macrohistoria', que adopta perspectiva panorámica ante un acontecimiento o un periodo relevante, a la microhistoria le interesan los comportamientos ... humanos y las experiencias concretas vistas desde la mayor cercanía.

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Un ejemplo de microhistoria reciente −y además excelente− en nuestro contexto es el relato de vida de Juan Mari Benito Eizaguirre que la Fundación Fram acaba de publicar con el título de 'Acaecimientos. Memorias de un capitán en Terranova y Groenlandia'. Donostiarra nacido en 1933, Benito se inició como capitán de parejas bacaladeras con solo 23 años, precocidad que le convirtió en uno de los profesionales más jóvenes de su época en surcar las exigentes aguas del Atlántico Norte al frente de tripulaciones compuestas por marinos, sobre todo vascos y gallegos, que por edad podían ser sus padres.

Con el hilo conductor de los cuadernos de navegación donde los capitanes consignan los principales acaeceres diarios, el autor nos adentra en un ámbito desconocido para la mayoría: el de los pesqueros de Pasajes que faenaban en los Grandes Bancos durante sus años de esplendor, 1950-1970. Entre los témpanos polares, a bordo de barcos sin calefacción, radar ni más instrumentos que los de la época de Elcano y Urdaneta, sextante y reloj; navegando a ciegas envueltos en una niebla permanente; carentes de los más elementales medios para una vida digna, afrontaban varios meses de marea siempre bajo la presión de tener que completar las capturas exigidas por los armadores. Al relato no le falta de nada: hay vida y tragedia, amistad y conflicto, aventuras y desventuras, generosidad y egoísmo, locura y cordura, y no pocas penas veteadas de alegrías. El microcosmos de un barco, en suma, descrito de una manera sencilla y palpitante.

Vivían en la mar pero medio amarrados a tierra a través del recuerdo constante de las esposas que, en soledad durante sus largas ausencias, sacaban adelante a sus familias. El capitán Benito redactó este libro a principios de los noventa, cuando no era del todo corriente incidir en la contribución de las mujeres en relación al trabajo en el medio marítimo. Quiso con ello reivindicar la relevancia y el sacrificio de gentes en buena medida ignoradas y solo en raras ocasiones agradecidas y honradas por su esfuerzo. 'Acaecimientos' va contra ese olvido. Historia que no por 'micro' es poco.

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