Espero que el título les haya dado una patada ocular. Y esto deviene de la utilización torticera y manipuladora que ahora la ultraderecha y la derecha extrema hacen de una de las palabras más hermosas y más largamente luchada por los demócratas: libertad. Queda claro que a lo máximo que llegan estos nuevos 'apostoluchos' de la «Ilustración Pública y la Propaganda del IV Reich», que lo intentan instaurar pero esta vez empezando por horadar los cimientos de las democracias occidentales, es decir la 'libertaz'. Un palabro acorde con la ignorancia popular que propugnan y las falsas expectativas que venden cual humo contaminado. Que jóvenes, obreros o inmigrantes les voten, es un problema añadido al control del 'zombie capitalista', junto el cual todavía caminamos por atajos de difícil salida. Hay un cambio de ciclo que se palpa y los denominados 'malos' nos quieren marcar el ritmo de la economía (lo único que verdaderamente les importa), la cultura, las relaciones humanas, la ecología... y los demócratas esperando que la libertad no nos abandone. ¿Como si fuese un perfume?
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