

Secciones
Servicios
Destacamos
Los comentarios ante la III Asamblea de Podemos han subrayado la importancia de los cambios que van a afectar a la organización, convirtiendo lo que ... era un movimiento de masas participativo en un partido rígidamente jerarquizado bajo la autoridad de su líder. Esto en gran medida es cierto: ya en el Gobierno, Pablo Iglesias no está dispuesto a tolerar la repetición del debate político interno que fue la seña de identidad de Vistalegre II. Desde este punto de vista, se trata de un reajuste significativo, y no porque hasta ahora Iglesias hubiese renunciado en momento alguno a su concepción personalista del poder, haciendo concesiones a las palabras que hicieron atractivo a Podemos. La aparente democracia directa, que permitía la decisión de las bases mediante consultas vinculantes, resultó alterada desde su primera puesta en práctica. Era el líder de Podemos quien formulaba las preguntas y no se abría espacio para soluciones alternativas, ni para que nadie cuestionase la propuesta. Pero tienen valor como agente de integración para los militantes, que así hacen suyas las decisiones, y de cara a la galería. Y te quitas el debate en órganos superiores. Pedro Sánchez lo imita.
El segundo desengaño afectó al pluralismo en el funcionamiento de los órganos de dirección. Iglesias tuvo que soportar la supervivencia de corrientes organizadas, como los Anticapitalistas, que desde el principio le crearon problemas, pero que disponían de la cohesión orgánica e ideológica suficiente como para desaconsejar su eliminación. Al final siempre cedían y pactaban. Veremos ahora, sobre todo en Andalucía.
Por lo demás, las discrepancias, una vez manifestadas en público, siempre acabaron siendo objeto de aplastamiento y exclusión. No importaban ni la deuda del pasado, ni los costes que esa táctica tuviera para la izquierda. El mejor ejemplo fue el habilísimo ataque de daga florentina a la candidatura de Carmena para Madrid. Tal vez ésta habría perdido de todos modos, pero con la sustracción de votos hacia otra candidatura orquestada por Iglesias ese resultado fue inevitable. Y de paso acabó con las posibilidades de la alternativa Errejón. Ahora la III Asamblea consolidará esa concepción estrictamente personalista del poder, por medio de la fórmula tradicional de establecimiento de las dictaduras, desde la República romana a Putin: la posibilidad de reelección indefinida. 'Noli foras ire': en la mente del líder reside la verdad.
Iglesias solucionará otro factor de conflicto, la autonomía y el desacato en los órganos inferiores, buen número de los cuales, para ser sometidos al dominio de Iglesias, recibieron gestoras designadas por el vértice. El enlace entre los círculos de base y las organizaciones autónomas contribuiría a superar el desajuste anterior, del mismo modo que la conversión de los inscritos, de hecho en afiliados con pago de cuota, lleva a asumir plenamente la forma partido. Menos participación espontánea, más cohesión interna, mayor control.
Llegados a este punto, el espejismo consiste en pensar que con el cambio organizativo UP pasa a ser un partido de izquierda más, apoyado solo en ideas y propuestas para ejercer el Gobierno. Y que entretanto será un aliado leal e imaginativo de Sánchez. Adiós asalto al cielo. Pero no es así. Ahora toca la erosión de sus compañeros de Gobierno. Al cielo va con la escalera de Jacob de las iglesias rumanas, de donde unos diablejos arrojan a otros que les acompañan para subir ellos.
El método consiste en desgastar y doblegar a todo ministro que disienta de UP, hasta el punto de filtrar documentos de alto nivel con tal de descalificarle. Marlaska piensa asumir la sentencia europea, pues Iglesias decide que no habrá una sola devolución en caliente. Justicia intenta corregir la ley propuesta por Irene Montero y esta se impone porque tiene que ganarse a la opinión femenina el 8-M.
La labor de zapa es completada por Iglesias, al exponer por libre sus propuestas para Cataluña, llamar solapadamente «machista» al socio o quebrantar el acuerdo UE calificando a Guaidó de «jefe de la oposición», se supone que en la democracia de Maduro. Sánchez poco puede hacer: una ruptura sería suicida.
De ahí la convocatoria urgente de la comisión coordinadora, cuya composición sugiere ya tendencia gubernamental a las concesiones: el duro Echenique por un lado, el pragmático sin ideas Iván Redondo por otro. Carmen Calvo fuera. Puede salir un criterio de elaboración conjunta de las propuestas problemáticas, de nuevo metiendo a Podemos en el proceso de elaboración de decisiones. Una baza esencial para que Iglesias haga prevalecer sus ocurrencias pro Podem sobre la España «plurinacional y solidaria» y en todo aquello que le interese. Mientras tanto seguirá jugando a resaltar, imágenes mediante, su protagonismo en el Gobierno.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Santander, capital de tejedoras
El Diario Montañés
La explicación al estruendo que sobresaltó a Valladolid en la noche del lunes
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.