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Benjamin Netanyahu parece resuelto a obtener el máximo provecho, político y personal, del caos en que la agresión de Putin contra Ucrania y los dos ... primeros meses del segundo mandato de Trump han convertido al mundo. En nombre de una seguridad de Israel que reniega del Derecho Internacional, el primer ministro hebreo mantiene abiertos todos los frentes de guerra, incluso los protegidos en teoría por precarias treguas. En Gaza, la reanudación de la ofensiva israelí ha causado más de 800 muertos civiles en dos semanas y los pasos, cerrados a la ayuda humanitaria, solo son practicables para la emigración 'voluntaria'. Tel Aviv asiste con satisfacción a las protestas de estos días en la Franja, que combinan el hartazgo por la destrucción del territorio ocupado con proclamas contra Hamás; unas movilizaciones en las que los islamistas denuncian la inspiración de su rival palestino Fatah. A la vez, Netanyahu ordena atacar Beirut por primera vez en cuatro meses y golpea Siria a discreción, temeroso de la alianza de Erdogan con el nuevo poder en Damasco. Se beneficia además del paraguas que despliega EE UU contra los hutíes de Yemen y de que Irán vuelve al discurso público de Trump.
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