El deporte tiene el poder de cambiar el mundo». La frase de Nelson Mandela refleja a la perfección el enorme potencial de la práctica deportiva a la hora de construir una sociedad más igualitaria, más justa, más libre de discriminaciones de todo tipo. Un poder ... transformador que observamos, con toda su fuerza, cuando hablamos del deporte practicado por mujeres.

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El deporte femenino vive un momento dulce en nuestro territorio y en nuestro país en cuanto al nivel de equipos y deportistas. Ocurre lo mismo si nos fijamos en los excelentes resultados que se están obteniendo en las competiciones de diversas disciplinas, tanto individuales como grupales. Algo que merece nuestro aplauso, reconocimiento y apoyo colectivos.

Todos estos resultados son el fruto del trabajo realizado durante muchos años por muchas personas, equipos y asociaciones, el trabajo silencioso de tantos años promoviendo el ejercicio físico y el deporte entre niñas y jóvenes. Estamos en deuda, asimismo, con todas las deportistas pioneras que, rompiendo moldes y estereotipos, fueron y son avanzadilla de la sociedad en la lucha por la igualdad de mujeres y hombres. Son el fruto, también, de la pasión y de la fuerza de superación de nuestras deportistas, a las que, como sociedad, probablemente todavía no alcanzamos a reconocer suficientemente el mérito de su labor. Sigamos apoyando y disfrutando del deporte femenino. Porque sois referentes para las generaciones más jóvenes, porque vuestros logros serán la mejor garantía de que también seguiremos avanzando hacia una sociedad más equilibrada e igualitaria. Aurrera neskak, aurrera beti!

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