El fin de una era

Las señales son inequívocas: estamos inmersos en el fin de una era. Los signos son sutiles, pero para quienes vivimos afanados en su caza y captura, hace semanas que no hay duda: el acabose de nuestra civilización anda cerca. Así, a bote pronto: esta semana Rafa Sánchez, el vocalista de 'La Unión', ha anunciado que el mítico grupo se separa tras casi cuatro décadas de excesos y verbenas. Pero la cosa no se queda ahí, porque pocos días después Luis Bolín, el bajista, acusó al cantante de estar alimentando el bulo de la ruptura para su propio beneficio, y declaró que de divorcio nanai con un titular digno de cualquier teórico de la conspiración: «La Unión no se disuelve». Pues depende de en qué la sumerjas, majo. Por si fuera poco, hoy mismo asistiremos a un hecho histórico que cambiará el rumbo de la idiosincrasia de nuestro país, es decir, de la consistencia y duración de nuestras siestas de sobremesa: termina 'El secreto de Puente Viejo' tras nueve años y más de 2.300 episodios. Ni confinamiento ni leches. Vivir para ver.

Yung Beef citando a Manolito Gafotas en Twitter, Ana Rosa Quintana afirmando que el SIDA lleva diez años entre nosotros, emprendedores desarrollando apps móviles que emulan el sonido de una cacerolada, administraciones valorando pedir un código QR para acceder a la playa, políticos programando elecciones en plena pandemia mundial: casi todo deja de tener sentido ante los primeros síntomas del colapso del mundo tal y como lo conocemos. Menos mal que incluso en el epicentro de la debacle queda hueco para un hilo de esperanza, un pequeño rastro de ilusión que por ahora nos impide darlo todo por perdido. ¿La nueva normalidad? Mejor. Vuelven 'Los hombres de Paco'.