Tres años ya como líder de la oposición en España. Hay qué ver cómo pasa el tiempo de rápido. Parece que fue ayer cuando relevó ... al frentista Pablo Casado, empeñado aquel en sumir al partido en una confrontación permanente. Con qué esperanza le recibimos al señor Alberto Núñez Feijóo, tan franca e ilusionante... Tan efímera también por lo pronto que empezó a decepcionarme. Es usted una mera repetición del modo de obrar de Casado, aunque con más tablas. Siempre la escopeta al hombro, dispuesto a atizar un perdigonazo a todo cuanto se mueve. Como pollo sin cabeza, pero sí con las katiuskas hasta la rodilla para moverse con presteza entre la escoria. Viajero incansable a Bruselas para denunciar lo mal que nos va sin usted. Altanero en cualquier situación, ahora que la determinación otorga impronta de liderazgo. Es usted un fiasco erosionando a España, creyendo que le irá mejor cuanto peor nos vaya. Un artista de la contra. Un malicioso partidista. Un innovador del daño generado. Un soñador de su cancerígeno modelo de unidad. Una víctima de cuanto se hace. Es usted una decepción señor Feijóo. Una duda permanente para la alternancia, en el todavía saludable modelo que nos concede la democracia.

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