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Donde nace el viento

Manzanas

El otoño enseña sus dones, su cielo con pájaros, sus estrellas brillantes y alejadas, cuando la niebla no las oculta, y la luna se asoma casi en secreto

Sábado, 16 de noviembre 2024, 01:00

El alfabeto, la religión monoteísta, la astrología, el concepto del tiempo, el ojo por ojo, el amor al comercio y a la medicina, la ciencia ... de la navegación, son artes e industrias importadas desde Mesopotamia, cuna de la civilización, y Oriente Medio, que fue, eso dicen, un vergel: el paraíso. Llevado por esa tradición, cada vez que contempló un manzano en una pequeña ladera, rodeado de hierba alta, que ahora llega hasta la rodilla, me imagino las andanzas de Adán y Eva y su prole, allí corriendo por el prado y jugando al escondite, que es un juego antiguo y a la vez moderno, que lo practican hombres y mujeres, y también animales grandes y pequeños. Pero las manzanas no aman esconderse, se las ve en esta época, colgadas de los árboles: frágiles como las flores que cayeron con los primeros vientos; suaves al tacto como las manos de las madres, como los deditos de los niños; dulces como la lluvia cuando cae con afecto, sin querer hacer daño; humildes como los seres que saben de su importancia y no quieren importunar proclamándola.

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