Las añadas en la historia de nuestros mayores van en aumento. El retrato de las personas mayores es un número cada vez mayor. Vamos en ... aumento. Se dice que en el año 2050, la población mundial del mayor de más de 60 años llegará a 2.100 millones. Y los de 80 años o más alcanzará los 426 millones. Entiendo que todo esto quiere decir que la protección a todo este colectivo de personas mayores es fundamental. Y si voy a otros rincones del Tercer Mundo la situación es bochornosa y pésima. Me parece importante el valor del cuidado, aspecto que antes la familia solucionaba, pero en los tiempos actuales la cosa se complica y las estructuras familiares van cambiando. La vez pasada le leía a un anticuario que «los muebles antiguos, las monedas y las pinturas antiguas como los viejos libros se cuidan, pero nos hemos olvidado por completo del enorme valor moral de los ancianos». ¡Qué gran verdad! En las personas muy mayores hay escondida una sabiduría que nos puede iluminar y enriquecer. Ellos deben ser para nosotros valiosos referentes que nos ayuden a orientar mejor nuestras vidas. Por ello, siguen siendo claves los centros de jubilados, como los centros de día y las residencias plurales de mayores.

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