Los actos prepotentes del presidente norteamericano me evocan a cuando era estudiante de EGB. Recuerdo que la figura del matón estaba consolidada. Como era fuerte y con afán de descalabrar a cualquiera, imponía el terror en la clase exceptuando a sus perritos falderos, que sometían ... con la fuerza del chantaje. Recuerdo que el abusón no pudo venir un tiempo por un accidente y cómo nos unimos para aplacar a sus adlátares. Cuando el bravucón regresó con su pierna escayolada no hubo hasta que se la quitaron ninguna firma en ella.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La artista argentina Emilia, cabeza de cartel del Música en Grande
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.