Urgente Las 10 noticias clave de la jornada

Consumada la catástrofe de las utopías políticas que, prometiendo el paraíso, condujeron a los totalitarismos criminales del siglo XX (nazismo, fascismo, comunismo), tras la segunda Guerra Mundial algunas de las mentes más conscientes y despejadas empezaron a explorar nuevos paradigmas de convivencia que pudieran reemplazar ... aquellas locas doctrinas que envenenaron a generaciones por aspiraciones más nobles y acaso también más pedestres pero capaces de ir cristalizando en una vida digna de ser vivida por todos.

Publicidad

Uno de aquellos intelectuales desengañados fue Cyril Connolly, influyente crítico literario y escritor británico de muchas luces y no menos 'common sense'. Del izquierdismo esteticista de su juventud, Connolly desembocó en algo que podríamos denominar como hedonismo ilustrado. Desde esa posición, en 1946, recién terminado el conflicto mundial, estableció un decálogo político para una sociedad realmente civilizada. Según Connolly, dicha sociedad sería aquella que hiciera realidad estas diez conquistas:

1) abolición de la pena de muerte;

2) reforma penal, prisiones modelo y reinserción de los presos;

3) supresión del chabolismo y promoción de viviendas dignas para todos;

4) subvenciones para la electricidad y la calefacción y «suministro de aire puro»;

5) atención médica básica gratuita y subsidios para ropa y alimentación;

6) abolición de la censura, libertad de prensa, de decir, escribir y representar lo que se desee; libertad de movimientos y viajes; eliminación de los informes policiales sobre ciudadanos de opiniones heterodoxas;

Publicidad

7) reforma de las leyes contra la homosexualidad, el divorcio y el aborto;

8) limitaciones sociales al derecho de propiedad; protección de los derechos de la infancia;

9) salvaguarda de las bellezas arquitectónicas y naturales, ayuda a las artes;

y 10) leyes contra la discriminación racial y religiosa.

Este programa, que en 1946 podría parecer una nueva utopía, en buena parte lo adoptó la mayoría de las democracias occidentales en el marco de los Estados del bienestar. Lo que supondría un enorme avance civilizador, como quería Connolly, aun al precio de que los grandes motivos que alumbraron el mundo contemporáneo, esto es Libertad, Igualdad y Fraternidad, han tendido a mutar en la triada Comodidad, Seguridad y Sostenibilidad. Que no tienen tanto que ver con la convivencia cuanto con la supervivencia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad