Nadie puede negar que la vivienda es en estos momentos y lo va a seguir siendo una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos vascos, sobre todo de los más jóvenes. La causa de este quebradero de cabeza tiene que ver con el precio exorbitante ... de muchos inmuebles, una realidad que, añadida a la falta de oferta tanto de alquiler como de compra, agrava todavía más la situación. Un joven que pretenda emanciparse en alguna de las capitales de Euskadi o en muchos municipios importantes ya se puede sentar a esperar, porque los precios no solo no van a bajar sino que cada vez son más abultados. Parece que los políticos responsables de estas materias no tienen hijos en edad de emanciparse o poco les importa que muchos de ellos, cercanos a la treintena, tengan que compartir hogar todavía con sus progenitores por mucho amor que se tengan. Tomen nota y actúen de una vez. Si les importan 'las cosas del comer', tal y como repiten los líderes de los grandes partidos, no pueden mirar para otro lado o cerrar los ojos ante esta situación. Deben dar respuestas razonables, no vale presentar grandes proyectos de vivienda que en el mejor de los casos tardarán muchos años en ser una realidad.
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