Borrar
LOBO ALTUNA
En memoria de Victoria Cinto Lapuente

En memoria de Victoria Cinto Lapuente

IÑAKI SUBIJANA | PRESIDENTE DEL TRIBUNAL DE JUSTICIA DEL PAÍS VASCO

Sábado, 2 de julio 2022, 07:49

Querida Victoria: Hay noticias que nunca hubiera querido comunicar. Hay palabras que nunca hubiera querido pronunciar. Hay textos que nunca hubiera querido escribir. Y, sin embargo, por esos embates de la vida que muestran y demuestran nuestra fragilidad existencial, he tenido que comunicar que has fallecido, he tenido que expresar que has muerto y tengo que escribir que ya no estás presente físicamente entre nosotros (tu energía vital, que no perece, seguirá con todos nosotros).

Estoy invadido por imágenes de momentos y lugares, desbordado por conversaciones de todo tipo, transcendentes, coloquiales y banales, abrigado por abrazos, siempre cargados de energía, y lleno de debates, algunos encendidos y otros serenos, sobre lo transcendente, la vida, y lo contingente, la justicia y el derecho. Puedo hacer un relato de todos ellos. Sin embargo, en estos momentos de tránsito, quiero limitarme a reseñar lo que me parece determinante. Qué alivio, dirás, tú que siempre me bajabas de los cielos conceptuales a las realidades terrenales. Bien lo saben quienes, como Tito, Marijose, Ana, Jorge (y ahora Julián) compartieron ese espacio comunicativo tan delicado y complejo como es la deliberación de un Tribunal.

Siembre he tenido la sensación de estar ante un ciclón de la vida, ante una fuerza descomunal, ante una energía desbordante, ante un motor de alegría contagiosa. Estas notas estoy convencido que las hemos detectado todos los que, en tu espléndida trayectoria profesional, hemos tenido la suerte de cruzarnos en tu camino. Pero, sobre todo y ante todo, he sentido -y esto es mucho mas profundo que una sensación- que a cada uno de nosotros nos querías tal y como éramos, tal y como somos. Has sido una fuente de amor, Victoria, ofreciéndonos, desde lo más hondo de tu ser, el acompañamiento afectivo que en cada momento necesitábamos. Nos dejas, por ello, en parte huérfanos. Y digo que es una orfandad parcial porque es indudable que vamos a tener que reconstruirnos desde el vacío de no verte, desde la extraña realidad de no llamarte y desde la evidencia insoslayable de no poder escucharte. Pero también te digo que para esta reconstrucción vamos a alimentarnos de la semilla que has inoculado en nuestros corazones. Nos seguirás, por ello, nutriendo y acompañando.

Gracias, Victoria, por lo que has sido, por lo que eres y por lo que vas a ser.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco En memoria de Victoria Cinto Lapuente