Como si fuéramos altos ejecutivos de alguna cadena de televisión, desayunamos con los datos de audiencia de la noche anterior. Al parecer, necesitamos esos datos porque estamos librando una guerra ideológica desde el sofá. Usted también, no se crea. No hay de qué extrañarse porque ... en esos mismos cómodos sofás nos convertimos en héroes durante el confinamiento de 2020. La vida nos pone estas pruebas, a la altura, hay que decirlo, de nuestro compromiso. Ahora tenemos que elegir entre un programa o el otro para significarnos políticamente y para militar en nuestras convicciones. La coherencia está a tiro de mando a distancia. Desde luego, la televisión no nos importa tanto como para atender cada mañana a los datos de audiencia porque, si así fuera, nos enfrascaríamos en debates sobre las características, incluso técnicas, de los dos espacios. Estamos a otra cosa, ya digo. En realidad, y resulta fatigoso ya, estamos a lo de siempre.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.