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JOSEMARI ALEMÁN AMUNDARAIN
La cárcel de los pensamientos

La cárcel de los pensamientos

La cabeza se transforma en un campo de batalla donde luchan el ayer que no suelta, el mañana que asusta y el hoy que se escurre entre los dedos

Nora Vázquez

Jurista y sanitaria

Viernes, 4 de abril 2025, 02:00

Por un instante, se podría imaginar la cabeza como un patio cerrado, de paredes altas y desconchadas, donde el sol apenas cuela un rayo tímido ... entre las rendijas. Ahí dentro, los pensamientos dan vueltas como presos inquietos, algunos con cadenas oxidadas, otros con la mirada perdida, todos buscando una salida que no encuentran. Así viven muchos, la mayoría de los días, encerrados en esa celda que no tiene barrotes visibles pero que aprieta más que el hierro. La mente, esa maravilla que distingue al ser humano, se convierte a veces en su verdugo, y los problemas –esos fantasmas que persiguen— son los carceleros que susurran al oído: «No hay escapatoria».

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