Pérez Galdós en Donostia
Giputxirene ·
A don Benito le gustaba mucho la ciudad. Mitineó aquí a favor de la candidatura republicana y fue elegido diputado, aunque nunca se sintió políticoSecciones
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Giputxirene ·
A don Benito le gustaba mucho la ciudad. Mitineó aquí a favor de la candidatura republicana y fue elegido diputado, aunque nunca se sintió políticoDurante la reciente función en el corral de comedias de las Cortes dos gallitos se enzarzaron en torno a Benito Pérez Galdós, el escritor más ... importante de las letras españolas tras Cervantes fallecido hace ahora cien años. Viene al caso recordar aquí que el autor de 'Episodios nacionales' anduvo bastante por estas tierras, de donde procedía su familia materna, dejándose ver por San Sebastián en los veranos con las compañías que traían sus piezas en el repertorio.
A don Benito nuestra ciudad le gustaba y mucho: «Es un pedazo de París construido con la amplitud de las ciudades americanas». Apreciaba a la gente local por su manera de ser fuerte, animosa, leal, nobilísima, pese a que las influencias clericales habían moldeado entre ciertas mentes un «espíritu suspicaz, fanático y levantisco», que identificaba con «el patriotismo local y de campanario que es origen de tantos males».
Por experiencia sabía el canario cómo se las gastaba la carcunda. A comienzos del siglo, el estreno en Madrid de 'Electra' desencadenó un escándalo de proporciones inéditas en la vida teatral española. Cuando la función salió a provincias, los obispos amenazaron a cuantos asistieran a las representaciones con declararlos en pecado mortal. En la Parte Vieja donostiarra, un retén de seminaristas se apostó a la puerta del teatro Principal para anotar los nombres de los pecaminosos.
Denuncia contra la superstición y el fanatismo, según su autor, 'Electra' gira en torno a una joven huérfana de seráfica pureza que se debate entre el amor a un científico con ideas liberales y la presión para entrar en un convento instigada por un beato sin escrúpulos. Al final se desvelará la miseria moral del santurrón, triunfando el amor y el racionalismo.
Unos años después de aquella polémica, mitineó aquí a favor de la candidatura republicana. Fue elegido diputado, aunque nunca se sintió político ni participó del astracán restauracionista. «San Sebastián es un teatro constante de conferencias, aproximaciones, almuerzos políticos, comidas transcendentales y meriendas demoledoras. (...) Creeríase que es todo una comedia en la cual alternadamente trabajan estos y aquellos actores, conviniendo unos y otros en silbarse en público y en ayudarse entre bastidores». Especialmente sensible hacia los valores de libertad, tolerancia y justicia social, a Benito Pérez Galdós le asqueaba la política politiquera convertida en 'carrerita' en torno a la que se agrupaba «un familión vivaracho y de buen apetito que nos conduce y pastorea como a un dócil rebaño». ¿Algo nuevo bajo el Sol?
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