Borrar

¿Qué hacer?

El sectarismo de Podemos, con Iglesias al frente, ha permitido el regreso a la escena del PP y la posibilidad de que gobierne, cuando podía verse alejado del poder por mucho tiempo

Lunes, 29 de julio 2019, 06:57

Una primera lectura del error forzado de Pedro Sánchez para alcanzar la investidura nos indica que en momentos cruciales las opciones políticas de Pablo Iglesias constituyen una bendición para el Partido Popular. Ningún grupo político ajeno le ha favorecido tanto y le ha sacado de ... tan severas dificultades: sería merecedor de un premio otorgado por alguna de las fundaciones del partido conservador. Al igual que hace tres años, el sectarismo de Podemos ha tenido como consecuencia un regreso a la escena del PP, y la apertura de posibilidades para ocupar más tarde el gobierno, cuando podía verse alejado de él por mucho tiempo. Y bien merecidamente, puesto que sin la espectacular pérdida de rumbo del excentrista Albert Rivera, su discurso en las dos jornadas ha carecido tanto del menor atisbo de crítica concreta a lo propuesto por Pedro Sánchez como de alternativas que justificaran su pretensión de liderazgo. Algo que necesita nuestra derecha desesperadamente, pues en las circunstancias actuales no basta con sentarse a la propia puerta en espera de que Pablo Iglesias le traiga a uno el cadáver del adversario.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco ¿Qué hacer?