Borrar

Creo recordar que era el último coetáneo amigo que aún me quedaba. La muerte de José Antonio Sistiaga nos hace creer hasta a los que hace tanto tiempo que no creemos en nada, que sí, que acaso ronde por ahí ese notario incólume que nos ... va apuntándonos en su libreta. De todas formas, ¡hasta muy pronto, José Antonio! Seguro que me recordarás y te acordarás también de Remigio a tu paso por las alturas de Rovaniemi.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Del vivir