Si sueñas, no lo cuentes
El oficio de vivir ·
Por depositar flores ante una estatua o por inculcar valores pacifistas a sus hijos, miles de rusos son sancionadosSecciones
Servicios
Destacamos
El oficio de vivir ·
Por depositar flores ante una estatua o por inculcar valores pacifistas a sus hijos, miles de rusos son sancionadosComo en una novela de Gogol, el absurdo del poder ruso vuelve a castigar a su mortificado pueblo. Ejemplos de las últimas semanas: el DJ de un pub al sur de Moscú es acusado de «ofensa al Ejército» por pinchar una canción ucraniana dedicándosela a ... Putin; apertura de expediente disciplinario al director de un instituto que «inculca valores pacifistas a su hijo»; arresto de quienes depositan flores bajo la estatua de una poetisa ucrania... Por un simple 'Me gusta' en ciertas redes sociales, por escribir entre comillas «operación militar especial», por exhibir hojas en blanco o hacer sospechosos juegos de palabras, miles de rusos son sancionados.
Atropellos como estos se suceden a diario desde hace un año en la dictadura putiniana. A más de que las multas suponen un severo castigo sobre economías frágiles y que pueden acompañarse de la pérdida del empleo, su reincidencia implica la apertura de un proceso penal de graves consecuencias.
Rizando el rizo, el 'delito' del joven Ivan Lossev ha sido tener un sueño poco patriótico. En él se veía movilizado por el ejército y destinado a una base militar que enseguida cae en manos enemigas; aparece entonces Zelensky pasando revista a los prisioneros, a los que ordena fusilar. El sueño de Ivan amenaza tornar en pesadilla, pero de pronto... Zelensky se le acerca: «Eh, yo a ti te conozco, he visto tus stories en Instagram. ¡Gloria a Ucrania!». El sueño terminó con ambos haciéndose un selfi. La denuncia de un policía contra el muchacho por ir contando su onirismo ha derivado en una multa de 30.000 rublos (400 euros).
Habla Plutarco de un ciudadano de Siracusa que soñó que asesinaba al tirano Dionisio, por lo que este lo mandó al patíbulo. «¡Pero yo no he hecho nada!», alegó. «Claro que sí, replicó Dionisio, si no hubieras pensado en matarme jamás habrías tenido ese sueño». Putin le diría lo mismo a Ivan: ¡deseabas hacerte un selfi con Zelensky y no conmigo, durmiente traidor!
Todos los sueños emergen de un tiempo y un lugar, de modo que cabe investigar un periodo histórico a través de ellos como hizo la periodista Charlotte Beradt recopilando sueños y pesadillas de cientos de ciudadanos alemanes durante el Tercer Reich, en desafío directo a la advertencia hecha por un dirigente nazi: «En Alemania dormir es un asunto privado, pero desde el momento en que os despertáis y entráis en contacto con otra persona sois soldados de Adolf Hitler». En Rusia sucede otro tanto: el delito de Ivan no fue soñar contra el régimen sino contarlo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.