Al anunciar Guardian el cierre de su planta de Llodio y el despido de sus 171 trabajadores, ha anunciado también el fin de una era en la comarca de Ayala. El proceso de desindustrialización avanza sin que el plan alternativo —¿el turismo? ¿los servicios?— nos ... insufle certidumbres. Para el pueblo, esta pésima noticia representa, sobre todo, un golpe emocional. Guardian es lo que quedaba de Villosa, una empresa creada en 1935 que llegó a emplear a 1.500 personas. Cuánto ha cambiado todo. Villosa contaba con un economato para los trabajadores, ofrecía becas de estudio y, entre otras actividades, convocaba un concurso infantil de dibujos navideños. Ganáramos o no, éramos invitados a unas multitudinarias y alborotadas sesiones de cine que varias generaciones recuerdan con nostalgia. Ahora sentimos que han parado de golpe la película. El esfuerzo de tantos trabajadores y tantas trabajadoras a lo largo de tantos años merece, sin duda, otro final.
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