Picnic en Hanging Rock', de Joan Lindsay, es una novela gótica muy original que transcurre a plena luz del día. Me acordé de ese libro al escuchar que en el luminoso hospital Puerta del Mar, de Cádiz, se aparece el fantasma de una enfermera que ... trabajó y murió allí –por lo visto, el espectro es muy buena gente y quiere seguir ayudando a los enfermos–. El hospital no responde a los arquetipos del gótico: está situado a unos metros del paseo marítimo, en una zona comercial, nada inquietante, cercana a los chiringuitos de la playa. Si yo fuera el fantasma, saldría a darme un garbeo, pero hay que respetar las costumbres ultraterrenas. El caso es que, aunque la historia pueda llegar a dar bastante miedo a quien crea en el más allá, en el fondo, estaríamos ante alguien –o algo– que no ha querido jubilarse. Más terrorífico resulta que, en un futuro, haya quien quiera jubilarse y no pueda, y se vea obligado a vagar por los pasillos de su trabajo durante eternas jornadas laborales.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.