Lo que tienes que hacer

Tú, lo que tienes que hacer/ es abrir tu mente a nuevas experiencias/ es alucinante./ Tú deberías llevar una vida sana/ y buscarte un novio/ eso sí que es alucinante./ Tú lo que tienes que hacer/ es soltarte la melena». Es parte de la letra ... de la canción 'Tú, lo que tienes que hacer',del dúo bilbaíno Chico y chica. Me acuerdo muchas veces de esa letra cuando me digo que lo que tengo que hacer es comer más sano, e ir al mercado a comprar y dedicar tiempo a la cocina; y que lo que tengo que hacer es una rutina de cinco pasos para mantener la piel joven; e ir a andar una hora, y hacer una rutina con pesas —los dichosos ejercicios de fuerza— y dedicar veinte minutos a la meditación para cuidar el cuerpo y la mente antes de dormir. Lo que tienes que hacer, en definitva, es demasiado, si también quieres sacar adelante la vida laboral, que a veces no da un puñetero respiro. La vida personal la dejamos para otros capítulos. Ya querríamos hacer lo que tenemos que hacer. Lo que no sabemos es cómo ni con qué tiempo.