Quizá no tenga importancia o puede que sí: creo que conozco por el nombre a más mascotas que a niños. No es sorprendente porque hace tiempo que se vienen anunciando ciertas tendencias. Sí que llama algo más la atención, aunque tampoco sea nuevo, comprobar cómo ... pequeñas decisiones privadas —adoptar un gato, por ejemplo— acaban conformado un nicho de oportunidad para el capital de riesgo. La industria del bienestar animal está llamada a experimentar crecimientos muy notables. Detrás de nuestras caricias, hay operaciones millonarias. Los estudios de mercado vigilan que tu gato se ponga panza arriba cuando vuelves a casa. Cabría esperar que del noble amor a los animales surgieran empresas comprometidas con la naturaleza, pero nada evitará que ese florecimiento alimente el transporte de mercancías, los pedidos por internet, la agresión directa a los ecosistemas. El gatito maúlla y el mercado, que somos todos, depreda.
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