El tamaño de mi bolso define qué es, para mí, lo necesario. Si es pequeño, lo necesario suelen ser un par de cosas; si es grande, muchas más. Como me da pereza andar cambiando de bolso, y sacando y metiendo las cosas, suelo llevar el ... mismo hasta que termina por romperse, y ahí meto libros, llaves, cartera, monedas sueltas, papeles arrugados. Un desastre, vaya. El otro día, al poco de echar el libro 'Dublineses', se me rompió el maquillaje en polvo que también llevaba dentro, y me imagino que los pobres personajes se quedaron asombrados al ver la tormenta de arena que se formó delante de sus narices.
Publicidad
Creo que en la vida pasa algo parecido a lo que a mí me pasa con el tamaño de los bolsos: 'lo necesario' es cada vez un concepto más amplio y sofisticado, y al final terminamos en mitad de una tormenta. Es difícil no complicarse la vida, puede que en el fondo de mi bolso encuentre la fórmula para lograrlo; ahí dentro hay de todo.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.