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He gozado siempre de buena salud, he vivido rodeado de afecto y me he podido dedicar profesionalmente a lo que siempre ha sido mi pasión, la literatura. (...) A lo mejor este libro no es más que un testimonio de emoción y gratitud hacia la gente ... que ha hecho que me sienta así». Estas líneas se incluyen en 'Ropa de casa', el último libro de Ignacio Martínez de Pisón, hermoso, sincero y raro. Digo que es raro porque últimamente llegan a mis manos más relatos sobre penas que sobre alegrías; sin embargo, creo que se agradece la audacia de decir que uno ha sido feliz y que lo sigue siendo. Habla Pisón de sus inicios en el mundo literario, del amor hacia su mujer, a quien dedica solo unas líneas, pero que refulgen como el oro en una consigna que apenas se abre unos instantes, y de sus amigos, tan importantes. Para contar la felicidad no solo hay que ser feliz, sino darse cuenta de que, en efecto, uno lo está siendo. Algo raro, ya decía.

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diariovasco Ropa de casa