Borrar

Normalmente, en las cuadrillas -o quizás sea cosa de mi entorno-, si se da un conflicto entre dos personas, las terceras partes no intervendrán o intervendrán con extraordinaria tibieza. No importa la medida en la que una de las partes haya sido atropellada u ofendida, ... la tercera fuerza se declarará neutral, una posición que yo veo más cómoda que diplomática. En cambio, en los parlamentos, la terceras fuerzas se verán abocadas al pacto y tendrán que decantarse por unos o por otros. No está mal, porque si los partidos políticos funcionaran como las cuadrillas, por la mañana votarían a favor de la Ley trans y por la tarde, en contra; por la mañana apoyarían la Agenda 2030 y por la tarde la criticarían.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Tomar partido