Secciones
Servicios
Destacamos
Hace un par de noches me robaron el móvil en la Plaza Nueva de Bilbao. Me acosté intranquila, enumerando fechorías imaginarias que podrían hacer con mi teléfono, y al día siguiente madrugué mucho para hablar con la compañía telefónica, interponer una denuncia en la Ertzaintza, ... coger el tren para ir a Bilbao y hacer un duplicado de tarjeta, comprar otro móvil, regresar a Llodio, volverme loca para configurarlo, llamar de nuevo a la compañía para que me lo desbloqueasen...
Y, en un momento de la tarde, ya agotada, cuando me disponía a quedarme fuera de cobertura, en modo avión, me acordé de que tenía reservada desde antes del verano una limpieza de cutis, ¡una limpieza de cutis!; con lo que de pronto me vi tumbada con una mascarilla purificante en la cara, pensando en qué hacía ahí y convencida de que esa reserva la debí de haber hecho yo en otra vida.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.