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Vías divergentes

Sánchez no puede apartarse como si nada ante una colisión inevitable entre dos estados de opinión -España en general y la más particular Cataluña- mientras siga sin convocar elecciones

Sábado, 9 de febrero 2019, 10:36

El choque de trenes es siempre distinto a como lo imaginamos. Cinco años esperando a que el Estado constitucional y la mayoría independentista catalana se toparan bruscamente en algún punto, pero nadie había previsto el 1-O, y los propios secesionistas se intercambiaron las vías ... en el último momento -Junqueras pasó de extremista a moderado, y Puigdemont de titubeante a huido- después de que por inercia acabaran declarando la independencia unilateral. La aplicación del 155 dio lugar a un instante de impasse, cuando el independentismo gobernante hasta la víspera se ausentó durante muchas horas. Nadie hubiera imaginado que el choque de trenes afloraría a cuenta del 'relator' año y medio después del último siniestro. Y que la colisión atraparía en medio al PSOE y al PSC. Al PSOE de Pedro Sánchez y al PSC de Miquel Iceta. Aunque en el último minuto la vicepresidenta Carmen Calvo tratara de zafar al Gobierno. Es de suponer que intentaba librar también al resto de los socialistas del pantano en el que les había metido. Queda en evidencia que la política en este país se mueve entre repentizaciones y tardanzas. Y cada uno de sus actores se desplaza sobre el escenario variando de ritmo con torpeza.

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