Vídeos de primera

Los 'castings', además, tienen su complicación. Me imagino al ministro Bolaños gritando en el ala oeste de la Moncloa: «¡Necesitamos a seis viejos que jueguen a la petanca para que el presidente pase un rato entrañable!» No es una misión fácil. Viejos hay muchos en España y alguno quedará sin reúma ni ciática para ponerlo a tirar bolas, pero los jubilados son un gremio díscolo. Menudo chasco si, después de haberles subido la pensión un 8%, van y dicen que están hasta la coronilla de los independentistas catalanes. Uno se imagina al departamento de audiovisuales de la Moncloa, quizá con ayuda del CNI, realizando una batida por Casas del Pueblo en busca de abuelos con carné que manifiesten un continuo asombro por las habilidades del presidente, especialmente por su dominio del inglés. Una vez visto el resultado, solo cabe lamentar la sorprendente ausencia de jubiladas petanqueras. ¿Por qué este inaudito desprecio al deporte femenino, Félix, ministro? ¿No había señoras disponibles o es que iban todas con Feijóo?