Borrar

Se cierra un año viejo para servirse inmediatamente uno nuevo, aunque lo más cierto es que todo ello no es otra cosa que un poco ... de magia de la que se ocupan muy especialmente los calendarios y algunos ilusos, felices ellos, que hasta celebran con cierta alegría y con peligrosos cohetes ese aparente cambio, aunque, por esta vez al menos, la presentación de esa renovación no es como para alegrarse mucho.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Viejo y nuevo año