Donosti-Bronx

A.N.C. expone lo siguiente: «Una de la mañana, calle 31 de Agosto, unos salvajes me destrozan el disfraz y me agreden (y por el botín que tenían no fui el único damnificado), nadie me ayuda (gracias por la colaboración ciudadana en general), tras el incidente recorro la Parte Vieja en busca de un Policía Municipal, que no hay, ni siquiera en el Boulevard donde estaba instalada la carpa. En el Boulevard veo dos coches de los municipales que no paran cuando les hacemos claros gestos para que nos ayuden. Llamo a la 1.37 por teléfono a la Policía Municipal (y como si lo hiciera a un 806), la respuesta es que no hay efectivos y hacen lo que pueden (¿poner multas de tráfico?). Domingo 11.27 acudo a las dependencias de los Municipales, y no puedo poner una denuncia porque desde ayer no hay personal que haga dicha función, me mandan al juzgado (Eguia) o a la Ertzaintza (Antiguo). Señor alcalde, tendremos una ciudad muy sostenible y muy turística, pero parece el Bronx. La Parte Vieja, Illumbe y Reyes Católicos, seguridad ciudadana, cero. Y por si alguien lo pensaba, el agresor no era latino, ni magrebí, era de aquí. Si la Policía (por la cual pago, con mis impuestos) no mira por mí, ¿tengo que salir armado para defenderme? Tengo 22 años y no me considero débil, pero me vi desatendido, dejado de la mano de Dios, se me quitaron las ganas de Carnaval. Gracias a la Policía Municipal (por lo competente en su trabajo) y al alcalde (máximo responsable), quien mañana dirá que los carnavales han sido perfectos».