![Eguzkizko muinoa, la casa del sol](https://s2.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/202101/16/media/cortadas/61361285--984x468.jpg)
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Preciosa cima sobre la localidad navarra de Leitza que nos conduce entre hayedos, prados y túmulos hasta el final de la sierra de Adarra-Mandoegi. Eguzkizko muinoa, esa hermosa cumbre situada sobre una loma entre bosques y zonas de pasto, es en estos momentos uno de los puntos de encuentro para muchos esquiadores y aficionados a las rutas con raquetas.
Esta cima de la margen izquierda del Urumea tiene su nacimiento en sus mismas laderas, en el Alto de Ezkurra, Usategieta o Tardoa (680 m.). La cumbre pertenece al cordal Adarra/Mandoegi. El macizo se encuentra entre los ríos Urumea, al norte y al este; Leitzaran, al sur, que recorre 20 kilómetros a lo largo del valle de igual nombre, y Oria, al oeste. En sus cordales se cuentan más de una cincuentena de crómlech y dólmenes repartidos por el bonito cresterío entre el pico Oindi (544 m.) y el pueblo de Arano (360 m.).
El macizo Adarra-Mandoegi se extiende entre Gipuzkoa y Nafarroa, envuelto por las cuencas del Urumea, Leitzaran y Oria. Si bien esta diferenciación es útil para el montañero, desde el punto de vista geológico forma parte de un conjunto más amplio conocido como macizo de Cinco Villas o Bortziriak, que se eleva en el segmento más occidental de la cadena axial del Pirineo; los afloramientos rocosos paleozoicos plegados y fracturados por la orogenia hercínica que originó los Pirineos. Al otro lado del Oria, en cambio, se elevan los macizos calcáreos vascos: Hernio, Izarraitz, marcando una clara diferencia litológica en relación al que aquí nos ocupa.
Eguzkizko muinoa queda algo separada de este macizo y bien diferenciada por el valle de Leitzaran que la rodea por el norte y oeste. Es fácilmente identificable y digna de una visita desde cualquiera de los puntos que nos acercan a ella: Leitzalarrea, desde el puerto de Ezkurra, desde donde se encuentra el ya cerrado hotel-restaurante Basa-Kabi o desde el mismo Leitza.
La cumbre figuraba ya en la edición de 1950 del catálogo de montes con el nombre Aitzaran (1.093 m.) en la octava posición del listado de Nafarroa. El nombre Aizaran, Aizarain y Aizan, documentado desde el año 1703, se corresponde con la cota al oeste de Petriketa (1.057 m.).
Acceso: Seguir la A-15 hasta el cruce de Areso. Tomar la carretera a Berastegi, donde deberemos estar atentos para tomar el acceso a la vía verde del Plazaola que nos conducirá hasta la estación.
Horario: La subida y bajada se puede realizar en torno a 4 horas y media desde la vía verde del Plazaola. El ascenso nos llevará unas 2 horas y media entre hayedos y prados.
Distancia: 16 km.
Desnivel positivo: 785 m.
Severidad del medio: 2
Dificultad de orientación: 3
Dificultad del terreno: 2
Esfuerzo necesario: 3
La montaña navarra tiene algo especial que engancha y hace que sean muchos los que la visiten con nieve o sin ella. Los hayedos que la rodean o las zonas de pastos, en los que es habitual encontrarse cabezas de ganado pastando a partir de la primavera, favorecen esa preciosa imagen de la montaña .
Petriketa y Baztarla son dos de las cimas más cercanas por las que accedemos a esta querida montaña que no nos cansamos de destacar por su belleza y, sobre todo, por todo lo que ofrece: Ireber a su izquierda, la línea de las Malloak espectacular entre las que destacan Hirumugarrieta, Ttutturre, Balerdi y Txindoki, la línea de Aizkorri, Ipuliño, Udalatx, Hernio, la sierra de Izarraitz, hasta Gorbea y Anboto... y otros muchos que insistimos en contemplar tras haber realizado la ascensión hasta su buzón.
Uno de los puntos de partida para el ascenso hasta Eguzkizko es la estación de Plazaola situada en lavía verde del mismo nombre, en el barrio Ixkibar, de Leitza. Desde allí, dejando atrás el caserío Franki, en el que nació el bertsolari Manuel Lasarte Arribillaga en 1927, deberemos seguir a la derecha un camino que supera el arroyo hasta una zona de prados. A continuación deberemos superar un portón junto a una borda antes de llegar a un hayedo para afrontar un bonito tramo junto al viejo canal de aguas hasta la pequeña presa que lo alimenta. A partir de aquí, tras cruzar el cauce, nuestro acompañante será el río hasta el bucólico paraje de Leitzalarrea.
En cuestión de unos 45 minutos llegaremos a un rústico puente que nos conducirá hasta una senda hasta la cercana área recreativa de Ixkibar. La nieve acumulada estos últimos días se mantiene y el rastro de esquís y raquetas es abundante en muchos de los tramos del trayecto. Son muchos los que aprovechando el manto blanco y limitados por el confinamiento perimetral disfrutan de la nieve cerca de casa.
Siguiendo nuestro camino llegamos a una bifurcación en la que encontramos un poste de señales. Seguiremos el camino a Leitza, hasta llegar al siguiente desvío, en el que continuaremos por la izquierda para llegar a los restos del mítico roble de Aritzaundi. Seguimos hacia el este en suave ascenso y enseguida el sendero se bifurca. El de la izquierda conduce a Izaieta. Tomamos el de la derecha, que asciende a Urdola. A los 800 metros encontramos una pista a la derecha que nos conduce a un portillo de hierro en los límites del bosque. Seguimos subiendo por las campas bordeando el Urdola hacia su collado meridional. En el cordal podemos visitar un cromlech y una mesa de orientación.
En el collado hay que estar atentos a las marcas, que nos dirigen a la izquierda por un camino que desciende. El sendero cruza un helechal y, hacia la derecha, atraviesa una alambrada por un paso habilitado mientras bajamos hacia el robledal para desembocar en una pista. Tras una hora y 40 minutos de marcha, más o menos, dejamos las marcas del sendero balizado que nos han guiado desde Ixkibar para continuar hacia la derecha. Cruzamos un arroyo y empezamos a ganar altura. Atravesaremos otros dos modestos cauces antes de llegar a una amplia curva donde debemos tomar una senda pedregosa que asciende con fuerza a la derecha. Afrontamos el tramo más exigente de la ruta: la ascensión directa y empinada al Eguzkizko muinoa. La pendiente no ofrece descanso por un sendero que se difumina en algún momento.
La pendiente es destacable en este tramo ya que en apenas kilómetro y medio salvamos 400 metros de desnivel. Ya en el cordal cimero, la cuesta se modera al cruzar un helechal, antes de afrontar la subida final que nos deja en el buzón del Eguzkizko muinoa en el límite mismo del hayedo.
De allí, rápidamente alcanzamos Petriketa desde el que siguiendo el camino nos acercaremo hasta un hermoso hayedo que travesaremos para alcanzar Baztarla, inconfundible con su antena. Desde allí comenzaremos el descenso hasta el Plazaola. Para ello deberemos seguir la divisoria y entramos en un hayedo, por el que descendemos hasta el collado Larrain. Allí seguimos un camino que desciende entre helechos hasta la cuidada borda de Biuztain. Por el camino que entra en el hayedo bajamos poco más de cien metros hasta el collado Arramia. Dejamos aquí la pista para bajar a un arroyo que cruzamos para tomar un camino, muy roto al principio, que nos lleva hasta Leitzalarrea.
Cerca ya de nuestro objetivo debemos estar atentos a unos hitos a la izquierda del camino que nos permiten atajar hasta las inmediaciones del puente que hemos cruzado de subida cerca de Ixkibar. Desde aquí, solo queda desandar el camino ya conocido hasta Plazaola.
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