El paraíso del golf y el sol

La playa de Falésia enamora por el contraste entre sus aguas claras y sus imponentes acantilados de tonos rojizos. Los romanos ya conocían esta región, como demuestran las ruinas de Cerro da Vila, conservadas en el museo homónimo, junto a la carretera de acceso a la playa. El paseo entre ruinas nos invita a vivir una experiencia inmersiva en una típica villa marítima romana a través de espectaculares mosaicos, lujosas domus, baños públicos, factorías de salazón de pescado y monumentos funerarios varios. De hecho, aquí podemos admirar, incluso, las tumbas que fueron desenterradas del cementerio de Vinha do Casão, también en Vilamoura, que corresponden a los siglos XII al X a. de C. Entre la colección de objetos expuestos vemos tesoros relacionados con la arquitectura, la escultura, el comercio e incluso los ritos funerarios.

Algo más al este, junto a la Marina, la Praia de Vilamoura, de las preferidas por aquellos que desean ver y dejarse ver y donde marcan tendencia los beach clubes. Apostamos por Maresia, en el que se puede disfrutar de la tranquilidad y el relax, de la música, de sus cocktails y de su gastronomía.

Pero si Vilamoura concentra las miradas, no es solo por sus inigualables playas, sino también por la oferta de ocio que se puede disfrutar en torno a su Marina, el puerto deportivo más grande de Portugal. Más de 1.300 amarres para los yates y barcos de lujo. Dar un paseo por sus muelles y contemplar la espectacularidad de muchos de ellos es un buen plan, aunque mucho mejor si después hacemos parada en alguno de sus bares y pubs con vistas al puerto para tomar el aperitivo con música en directo.

Otra opción es contratar alguna de las excursiones en barco que recorren el litoral hasta las cuevas de Benagil, un gruta monumental modelada a su antojo por el océano y el viento durante miles de años y coronada por una claraboya que deja penetrar la luz creando una atmósfera casi sobrenatural. Es uno de los grandes tesoros geológicos de Portugal. Bañarse en sus aguas cristalinas es un regalo. Con un poco de suerte también se pueden descubrir delfines en sus aguas.

Al regreso a puerto, un paseo por las calles aledañas siempre es un buen plan. Las propuestas para un ocio de lujo se multiplican. Aquí tienen espacio tiendas de productos artesanales de lo más exclusivos, pero también las grandes firmas internacionales.

Y más que seguirá creciendo porque Details, una plataforma independiente de gestión deportiva y hotelera de reciente creación, ha asumido el control de algunas de las propiedades más características de Vilamoura con la idea de convertir el destino en uno de los mejores de toda Europa. Aumentarán en breve los amarres para grandes yates, se asentarán más firmas de lujo y se impulsará el turismo gastronómico.

Campazos diferentes

Esta gestión forma parte de un importante plan de desarrollo plurianual que mejorará significativamente Vilamoura mediante una serie de ambiciosas actuaciones, «con el fin de atraer aún más a los viajeros que buscan la mejor experiencia de ocio y estilo de vida que puede ofrecer la Península Ibérica». Details supervisa los activos de la cadena Dom Pedro Hotels and Golf Collection, que han hecho del Algarve el lugar de moda para los golfistas que año tras año llegan procedentes desde todos los rincones de Europa. Portugal fue elegido mejor destino de golf del mundo el año pasado.

El Old Course de Vilamoura –sede del Portugal Masters del European Tour entre 2007 y 2022– es uno de sus tesoros, el que tiene más solera del Algarve. Éste ha sido objeto de una serie de actualizaciones fundamentales y sostenibles en los últimos meses, con una nueva casa club que se inaugurará en noviembre. Jugarlo es un placer para los sentidos, con un personal siempre dispuesto a hacer agradable la estancia del visitante. Diseñado por el arquitecto británico Frank Pennink en 1969, cuenta con fairways estrechos, bunkers estratégicamente ubicados y greenes desafiantes.

Otras opciones, también bajo el paraguas de Details, son el Laguna o el Millenium, pegado uno del otro compartiendo la casa club, a la que se llega desde los hoteles en apenas cinco minutos en transporte privado. El campo Laguna es más abierto, con calles anchas y agua, y el Millenium, entre pinos y caserones de revista. Un paraíso. Todos campazos, con características distintas, y cuidados al detalle sea cual sea la época del año.

Dom Pedro Hoteles ha ampliado su oferta con un nuevo complejo –Residences– que ofrece apartamentos elegantes, completamente equipados, con amplias terrazas, piscinas, impresionantes vistas al mar y acceso directo a la playa. Es una opción segura.

Los planes de desarrollo en Vilamoura contemplan también la creación de una instalación multideportiva además de mejoras en el actual centro ecuestre.