
Viajes
Escapada cultural a SantanderSecciones
Servicios
Destacamos
Viajes
Escapada cultural a SantanderIratxe López
Sábado, 18 de marzo 2023, 07:35
Hola, ¿estás ahí? Si tú, la que o el que empieza a leer. Te interpelamos directamente para dejar claro el planteamiento de este reportaje: vivir ... el arte. «Uy, vaya rollo». ¿Cómo?, de rollo nada. Rollo es no salir nunca de la zona de confort, evitar darse un clareo por territorio desconocido. Hacer lo mismo, en el mismo sitio y a la misma hora. Así que ve llenando la maleta 'y marcha', que diría con tonito imperioso una madre; acércate a Santander, que se note que la cultura artística del Guggenheim ha calado en las conciencias vascas y gracias a su influencia corren distintas sensibilidades por las venas. Nunca es tarde para empaparse de nuevas disciplinas o, al menos, para disfrutar del sirimiri de novedades. No nos dirigimos a amantes de estos asuntos, porque ellos ya están convencidos, aunque por supuesto se extiende la invitación. El reto es lograr que los reticentes se coloquen frente a una obra, en un museo o en la calle, para preguntarse cuál es el encanto y la sensación que produce. Mira que si te acaba gustando…
Santander se pinta el cuerpo con murales. La ciudad presume de tatuajes firmados por expertos en el arte callejero, composiciones que no desea quitar con láser porque la hacen más bella. Una visita guiada ayuda a conocer cada una de esas grandes obras en tamaño y en talento. «'Desvelarte' fue un movimiento artístico surgido con el fin de apoyar que nos postulábamos como Capital Europea de la Cultura en 2016 y, aunque aquello no salió, ha dejado una buena herencia», comenta la cicerone, Pilar García de 'Rutas por Santander'. Caminarás de un lado a otro en busca de trazos que engalanan paredes donde antes solo encontrabas fealdad. Una de las opciones más sorprendentes es la dedicada al primer párrafo de 'Sotileza', obra del escritor santanderino José María de Pereda, escrita con aluminio. También hay pintura sobre la novela costumbrista que narra la historia de la niña Casilda.
Diversos nombres se irán acumulando a lo largo del recorrido, igual que las fotos que vas a hacer. Hyuro, más intimista, preocupada siempre por la mujer. El santanderino Okuda quien, junto a Serzo, invade de colorido y referencias cántabras la calle General Dávila. El ilustrador Adri Santiago con su 'Gaia', inspirado en la Pachamama, la Madre Tierra de los incas. El italiano Fabio Petani, que deja 'La huella' en un aparcamiento donde funde arte, química y naturaleza. O la Escuela Taller que retrató a escritores relacionados con la provincia –Pereda, Galdós, Hierro, Concha Espina, la única mujer entre tanto hombre…–, y reflejó el Santander amurallado de hace siglos. «¿Ves los gorros de las mujeres? Las casadas con la punta hacia arriba, las viudas hacia abajo y las solteras casaderas, calvas, fáciles de distinguir», explica García. Entre otras obras y curiosidades.
Da igual las veces que pases por el Centro Botín, siempre sorprenden los amplios ventanales asomados a la bahía. Mágicos, sientes como si asistieras al estreno de una película en pantalla gigante, un film en el que no hacen falta actores porque el escenario impone su peso sobre la trama. Si a esa imagen se añaden los montes nevados al fondo, la estampa es idílica. Ayuda a sentir el arte que hay al otro lado del cristal mientras admiras el de la cara interna.
Ahí, dentro, la artista neoyorquina Roni Horn hará de reclamo desde el 1 de abril hasta el 10 de septiembre. El sugerente nombre de la muestra, 'Me paraliza la esperanza', invita a la abstracción conceptual. Fotografías, esculturas, dibujos y una performance que abarcan tres décadas de carrera transforman el concepto en materia. «Además, incluye en primicia una nueva serie de sus icónicas piezas de vidrio, es la primera vez que se expone su LOG (REGISTRO) en un centro de arte. La luz y el mar de la bahía se filtrarán dentro de sus esculturas de vidrio en un cálido abrazo, invitándonos a presenciar como muta su tonalidad frente a nuestros ojos», asegura la comisaria de la exposición, Bárbara Rodríguez Muñoz. La recomendación pasa por recorrer las salas despacio, atentos a los emparejamientos y oposiciones, «invertir tiempo en el diálogo profundo establecido entre el espacio, la luz, el agua y la obra silenciosamente radical de Horn», aconsejan. Así que toca ser obedientes y caminar sin prisa, observar detenidamente para no perder detalle. Mientras el ir y venir de las olas hace espejo con el de tus pies.
Web: www.centrobotin.org
Reciclar también forma parte del proceso creativo. Además de favorecer la sostenibilidad, renovar objetos y edificios los devuelve a la vida en una especie de reencarnación provechosa donde toda materia tiene su función. En este caso, se han recuperado dos antiguos espacios industriales cercanos al mar. Lo que antes era tejido industrial se convierte en rincón expositivo con la idea de acercar el arte contemporáneo y la cultura del siglo XXI a ciudadanos y visitantes. «El objetivo es distinguirse como punto de encuentro vivo, accesible y dinámico para las inquietudes y aspiraciones culturales de la ciudad», aclaran desde el centro.
Conocerlo y entender las muestras que allí aguardan es simple. Programan visitas guiadas gratuitas de unos 50 minutos. De martes a domingo, a las 17.00 y 18.30 horas, los sábados a las 12.30, 17.00 y 18.30, y domingos y festivos a las 12.30. «No hace falta reserva previa, aunque sí hay que presentarse cinco minutos antes del inicio, el grupo se formará por orden de llegada», advierten. Hasta el 4 de junio contemplarás la exposición 'La escultura como objeto vivo', de Pablo Serrano, reflexión protagonizada por la luz, el espacio y el vacío a través de más de 40 piezas. «Propone un recorrido entre varias series de la producción artística de Serrano como 'Hierros, Quemas y Dramas' o 'Transición, Ritmos y Bóvedas'», especifican. Además, el centro cuenta de manera permanente con la Colección Enaire.
Para que el lienzo resplandezca, un fin de semana dedicado al arte necesita emborrachar los sentidos, especialmente la vista, de ahí que el alojamiento ha de lucir en consonancia con el resto de adornos. Elegir un edificio que forma parte del patrimonio de la ciudad, donde se hermanan dos antiguos palacetes del siglo XIX rehabilitados, Villa Carmina y Villa Rosa María, ayuda a este objetivo. Escoger entre la amplia paleta de colores que ofrece el encantador lugar (cada habitación cuenta con diseño diferente) cuadra con la meta. Dormir en una llamada Frida, en referencia a la Kahlo, acerca a la perfección. «Podríamos decir que este hotel es lo más parecido a una joya que alberga en su interior verdaderas obras de arte, da la sensación de estar paseando por una fantástica galería de arte», comentan desde el establecimiento.
El contraste arquitectónico entre antiguo y nuevo añade el toque de vanguardia. Las camas redondas, adaptadas a los cuartos situados en las torretas, el de exotismo. La presencia de una reproducción de 'The Green Turba' (Tamara de Lempicka) sobre la cama o la cara de Medusa en el lavabo, el de historia del arte. Abrir la puerta de cada cuarto promete sorpresa: monos, flamencos, flores… reciben al recién llegado. Incluso es posible que el neoyorquino puente de Brooklyn presida tus sueños durante esta estancia o que acabes descansado en el bosque, magia decorativa. «Pasar una velada con nosotros puede resultar una experiencia absolutamente sensorial y enriquecedora», aseguran. De hecho, parte de este viaje a dominios estéticos deberás reservarlo para disfrutar cada detalle del hotel. No olvides detenerte frente a las magníficas puertas de madera ornadas por vidrieras de la cafetería, ni sentarte en la terraza a disfrutar de un café. Y, aunque no te toque esa planta, sube a la última para contemplar la explosión de luz que provoca el techo acristalado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los libros vuelven a la Biblioteca Municipal de Santander
El Diario Montañés
El origen de la expresión 'joder la marrana' y su conexión con el vino
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.