Urkullu ofrece «certidumbre» para Euskadi ante un Estado precipitado hacia terceras elecciones

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha ofrecido este jueves certidumbre para el futuro de Euskadi ante un escenario estatal que se precipita, a su juicio, hacia unas terceras elecciones. El candidato del PNV a la reelección como lehendakari ha desvinculado el escenario postelectoral vasco de la parálisis existente en España, y ha confiado en que sean cuales sean los números el 25 de septiembre, el diálogo y los pactos se impondrán como en la pasada legislatura.

Urkullu ha analizado en una entrevista en Radio Euskadi el contexto estatal, y ha mostrado su desconfianza ante un proceso en el que no ve un ejercicio de diálogo por parte de nadie. El lehendakari ha denunciado la falta de diálogo y la dilación en las reuniones que hoy mismo volverán a tener Mariano Rajoy con Albert Rivera, y ha constatado que nadie ha trabajado tampoco por impulsar una alternativa a esa supuesta alianza que, a su entender, es peor para Euskadi que los cuatro años de recentralización sufridos con un Gobierno en exclusiva por el PP. Urkullu ha reconocido que no ve salida a este bloqueo, y mes y medio después de los comicios ha considerado como hipótesis plausible la opción de las terceras elecciones generales.

Urkullu ha ratificado el no y no de su partido a la investidura de Rajoy, si es que pone fecha a la misma. Y ha reconocido que lleva meses sin hablar con él, y sin que haya interlocución de su Ejecutivo con los responsables ministeriales para los asuntos que conciernen a Euskadi.

El aspirante jeltzale ha preferido mirar a Euskadi y a la incipiente campaña, que afronta, dice, con ilusión y confiado en que la ciudadanía vasca escoja el rigor y la certidumbre de su proyecto frente a aventuras o humo de otras formaciones como Podemos, se ha referido. Urkullu ha aludido además a la posible inhabilitación de Arnaldo Otegi como candidato. Y tras reiterar su posición contraria a la condena por Bateragune, ha denunciado igualmente el victimismo de EH Bildu, por designar a una persona a sabiendas de sus circunstancias y de que la impugnación a su candidatura era un hecho previsto. El lehendakari ha reprochado por otra parte la arrogancia e injerencia del ministro de Justicia, por interferir en la decisión que a partir de la próxima semana tomen los jueces.

Consulta «irrenunciable»

Urkullu ha evitado posicionarse sobre futuros pactos de Gobierno, si él tiene la encomienda ciudadana de buscarlos. No voy a poner el carro antes de los bueyes, hablaremos en función de los números y de la concordancia entre programas e ideas maestras. Y una de las del PNV, ha asegurado, será la actualización del autogobierno pendiente, y la irrenunciable consulta con garantías jurídicas para que el futuro estatus que promueve el PNV alcance la fase final de pacto con el Estado con el respaldo no solo de los partidos vascos que ocupen el próximo Parlamento, sino también de la ciudadanía. Hay mimbres entre los partidos, ha considerado después del trabajo en la ponencia parlamentaria en los últimos años, para que la próxima legislatura se produzca ese acuerdo. Pero, por si acaso, Urkullu ya no condiciona más fechas.