JORGE SAINZ
Sábado, 26 de noviembre 2016, 08:54
El Gobierno Vasco echará a rodar oficialmente el martes con su primer consejo. Pero el lehendakari ya tiene en mente sus primeras medidas de la acción del nuevo Ejecutivo. La nueva Ley vasca contra la Violencia de Género es la primera norma que quiere sacar adelante, además de actualizar la Ley de Aportaciones. No obstante, el principal reto político de Iñigo Urkullu es retomar el diálogo con el presidente, Mariano Rajoy, para desbloquear los grandes temas de país como la actualización del autogobierno vasco o la consolidación de la paz. En cuanto el nuevo Ejecutivo autonómico comience a asentarse, Urkullu prevé tocar de nuevo el timbre de la Moncloa para abordar estos y otros asuntos, según fuentes nacionalistas.
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Lo cierto es que los dos mandatarios abren estos días una nueva etapa. El jefe del Gobierno central por fin ha podido empezar a gobernar tras un año de bloqueo político en España, mientras el lehendakari jura hoy su cargo tras ser investido. Buen momento, quizás, para poner el contador a cero tras cuatro años de incomunicación pese a los reiterados intentos del inquilino de Ajuria Enea, que se marca la relación con Rajoy como una «prioridad externa», según los medios consultados.
Antes de ello, sin embargo, Urkullu quiere que se produzca una transición ordenada en el Gobierno Vasco, sobre todo con la entrada en el mismo del PSE-EE, y empezar a desarrollar el calendario legislativo provisional ya avanzado, que incluirá 19 proyectos de ley, cinco pendientes de aprobación de su anterior mandato y 14 nuevos. La ley vasca contra la Violencia de Género, un área de la que se encargarán la propia Lehendakaritza, a través de Emakunde, y la cartera de Gobernanza Pública de Josu Erkoreka, es la primera que quieren aprobar para erradicar la lacra de las agresiones machistas. El Ejecutivo bipartito considera que hay que completar la actual legislación sobre igualdad de hombres y mujeres aprobada en 2005.
Asimismo, el Ejecutivo de Vitoria debe presentar antes del 16 de diciembre un borrador para actualizar junto a las diputaciones la Ley de Aportaciones, que regula lo que las haciendas forales entregan a las arcas comunes autonómicas. Gipuzkoa y Araba quieren un nuevo cálculo.
Presupuestos
La elaboración del proyecto de Presupuestos para 2017 será otra de las primeras tareas a las que hincar el diente, aunque el nuevo consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, quiere revisar a partir del lunes las directrices y el trabajo previo de su antecesor, Ricardo Gatzagaetxebarria, para comprobar si hay que efectuar retoques. En principio, el Ejecutivo tiene un poco de margen, ya que los obligados trámites parlamentarios dilatarán su aprobación hasta marzo aproximadamente, antes de las vacaciones de Semana Santa.
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No será fácil cuadrar las cuentas públicas, abocadas a mermar en 150 millones de euros por la menor recaudación fiscal, y tampoco buscar un tercer socio, probablemente entre EH Bildu y el PP, para superar la falta de mayoría absoluta. A través de las nuevas cuentas, Urkullu quiere desarrollar sus líneas maestras de gestión, relativas al mantenimiento del gasto social y los servicios públicos como la educación y la sanidad, y la generación de empleo.
Lo que no está entre las prioridades del lehendakari, según las fuentes citadas, es ejercer de mediador entre el presidente catalán, Carles Puigdemont, y el Gobierno central. La presencia hoy en la jura de Gernika de Puigdemont y la vicepresidenta de Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, ha levantado gran expectación en este sentido, después de que el pacto PNV-PSE se haya puesto como ejemplo frente al proceso rupturista catalán. Desde Ajuria Enea precisan que la invitación al mandatario catalán parte del Parlamento Vasco y la presencia de la número dos del Ejecutivo español viene obligada por ley. Por lo tanto, más allá de la fotografía «morbosa», si es que llega a producirse, el lehendakari no quiere hacer una lectura «política» de esa imagen. De hecho, recuerdan que siempre son invitados los presidentes de las «nacionalidades históricas». También asistirán, entre otros, la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, y el portavoz de EH Bildu Arnaldo Otegi, además de la mayoría de los líderes de los partidos vascos, en este caso por su condición de parlamentarios.
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Al igual que Urkullu y el PNV, el PSE-EE también está ya comenzando a moverse. Los socialistas quieren completar cuanto antes su equipo y han designado ya a sus primeros viceconsejeros. Serán los exparlamentarios guipuzcoanos Miren Gallastegui y Jon Azkue. Gallastegui, natural de Eibar, se convierte en la número dos del departamento de Justicia, mientras que Azkue, de Getaria, será viceconsejero de Trabajo. Este último fue viceconsejero de Pesca e Industrias Alimentarias, Medio Ambiente y Política Territorial en el Ejecutivo de Patxi López.
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