Abrazo en la escalera

Debate del estado de la nación ·
Sánchez juega con ventaja: sabe que ni PNV ni EH Bildu le van a dejar caer ahora. Pero las futuras alianzas son un verdadero enigma político

Alberto Surio

San Sebastián

Jueves, 14 de julio 2022, 06:53

Solo miran ustedes a la próxima curva». La advertencia crítica de Aitor Esteban era un aviso para navegantes que Pedro Sánchez acogió sin mover un músculo del rostro. Había aspectos de forma y de fondo en el reproche, contenido, y una metáfora final del pueblo ... soriano de la madre del dirigente jeltzale. «El que quiera tener pollos el día del Señor, que eche la llueca para la Ascensión». El portavoz del PNV volvía a apretar a Sánchez y dibujaba ayer las condiciones para exigir, de verdad, ser un socio estratégico preferente. Se quejaba del desdén de Moncloa. El llamamiento a favor del «diálogo con los afectados» –en alusión a los nuevos impuestos a la banca y a las eléctricas– era un mensaje directo a Nadia Calviño.