La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) ha dado un paso más allá en su lucha para acabar con los 'ongi etorris' y así proteger a ... las víctimas del terrorismo de la «humillación» que suponen este tipo de recibimientos que se realizan a los presos de ETA cuando salen de la cárcel.
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La asociación que preside Maite Araluce ha aprovechado la prórroga para la presentación de enmiendas a la reforma del Código Penal que se está tramitando en estos momentos en el Congreso –plazo que se amplía hasta el próximo día 10– para remitir a todos los grupos políticos con representación en la Cámara baja, excepto EH Bildu, una propuesta para tipificar el delito de «humillación a las víctimas del terrorismo» de manera independiente al de «enaltecimiento del terrorismo». Dos cuestiones ahora mismo indisolubles al contemplarse de manera conjunta en el artículo 578 del Código Penal. Cuestión que ha provocado que los tribunales se vean incapacitados para frenar este tipo de homenajes al carecer de argumentos jurídicos que ofrezcan un respaldo legal para poder castigar los 'ongi etorris' por la vía penal. De ahí que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se haya comprometido en varias comparecencias parlamentarias a aprobar un nuevo régimen sancionador por la vía administrativa para luchar contra este tipo de acontecimientos.
«Los homenajes a terroristas en las calles del País Vasco y Navarra son aberraciones que jamás nos cansaremos de denunciar y que nunca vamos a dejar de perseguir», avisó ayer la AVT a través de un comunicado.
Maite Araluce
Presidenta de la AVT
La asociación consideró que su iniciativa «puede ser una buena oportunidad para que los diferentes grupos parlamentarios apoyen a las víctimas del terrorismo». «Va a quedar claro quién está con las víctimas del terrorismo y quién está con sus verdugos; quién nos apoya sin fisuras y quién debe demasiado al heredero del brazo institucional de ETA», dijo la AVT en alusión velada a EH Bildu, a quien la asociación no remitió su reivindicación porque, a su juicio, «no pueden ser tratados como un agente político más».
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La AVT justificó que esta tipificación separada se encuentra en la «diferente evolución jurisprudencial que se ha dado en cada una de las dos conductas que se tipifican en el artículo 578 del Código Penal, que hacen que en la práctica sea muy difícil la persecución penal de este tipo de actos». De ahí que defendieran que esta modificación será una «mejora técnica y una mejor definición del tipo penal».
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