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Las barbas del vecino

ANÁLISIS ·

El escrupuloso respeto institucional y la máxima eficacia funcional son los mejores antídotos contra la réplica entre nosotros de lo que ocurrió en el Capitolio

Domingo, 10 de enero 2021, 09:13

No estará fuera de lugar, en el contexto de política doméstica en que este artículo se edita, centrar la atención en el que sin duda ha sido el acontecimiento de la semana, por mucho que haya sucedido más allá de nuestras fronteras. Me refiero, como ... es fácil de adivinar, a la insurrección que, por instigación, directa o indirecta, del presidente de la nación, tuvo lugar el pasado miércoles en el Capitolio de Washington. El hecho, por lejano, no nos es ajeno. Si hacemos nuestras sus celebraciones, aficiones culturales y gustos de consumo, no podremos sustraernos a la influencia política de un país que se erigió desde su fundación, como ya previera Tocqueville, en foco de irradiación de usos y convenciones democráticas. Tomémoslo, pues, si no como modelo, como espejo.

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