Los barones del PP responderán a la Moncloa con su propia agenda

Atenderán la llamada de Pedro Sánchez y, en caso de convocatoria, acudirán a la Moncloa. Pero con su propia agenda. Los barones del PP sacaron este jueves del cajón los asuntos pendientes en materia de financiación autonómica, infraestructuras, demografía o política agraria a la espera de que el presidente en funciones emprenda su ronda autonómica. No hubo grietas en la respuesta. Ante la sospecha de que, en realidad, son la «coartada» para un encuentro bilateral con Quim Torra, mostraron su malestar y recordaron que hace tiempo que tocan la puerta del Ejecutivo central.

La dirección nacional del PP se puso en contacto con sus líderes autonómicos para abordar el anuncio de Sánchez. Esta vez no hubo discrepancias en el análisis. Los barones del partido trasladaron al secretario general, Teodoro García Egea, su intención de replicar al presidente con «la lista de agravios» de los últimos meses, incluidos los pagos pendientes, y concluyeron que el interés real de Sánchez es el de hacer «gestos» al independentismo en vísperas de la investidura.

Avanzadas las negociaciones con Esquerra, fuentes territoriales del PP consideran que Sánchez trata de tender puentes a JxCat, contrario a dar sostén al PSOE, para que al menos no entorpezca el proceso abierto con los republicanos. Y, en ese contexto, se ven, como denunció Pablo Casado, de «atrezzo». De «comparsas».

Cambiando el nombre de la comunidad autónoma, la censura fue la misma: «Si él quiere establecer un diálogo con el señor Torra, que quiere la independencia de Cataluña y romper España, lo que no puede es utilizarnos al resto». La advertencia es del presidente de Andalucía, Juanma Moreno, y coincidieron con él los dirigentes de Castilla y León, la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia.

Hace días que los barones del PP refuerzan el discurso nacional del partido frente a las negociaciones de Sánchez con Esquerra. Pese a que persisten las diferencias sobre el papel que deberían ejercer los populares en el desbloqueo –ninguno, según Casado–, todos comparten la denuncia de la vía del independentismo.

Esa tregua interna podría acabar, sin embargo, en caso de que el plan A del PSOE falle y la presión recaiga sobre los populares.