El Gobierno Vasco arrancó ayer su particular ronda de contactos con los partidos de la oposición para tratar de recabar el apoyo de al menos un grupo parlamentario para los Presupuestos autonómicos del 2025. En realidad, este primer proyecto de la 'era Pradales' no ... necesita del respaldo de ninguna formación política gracias a la mayoría absoluta que suman en la Cámara autonómica el tándem gubernamental PNV-PSE. Los primeros en pasar por Lakua fueron Sumar y PP, quienes trasladaron al consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d'Anjou, sus peticiones y que disminuyen las posibilidades de acuerdo. Hoy lo hará EH Bildu, que ve poco margen de maniobra para dar el 'sí'.
Publicidad
No obstante, D'Anjou acudió ayer a la primera cita con PP y Sumar con el propósito de tejer complicidades para ensanchar el pacto presupuestario. El partido liderado a nivel estatal por Yolanda Díaz trasladó su disconformidad al consejero y le aclaró que «no estamos en situación de respaldar estos presupuestos, por lo que plantearemos una enmienda a la totalidad». A la reunión acudieron el parlamentario de Sumar, Jon Hernández, y la asesora parlamentaria, Alba García, quienes señalaron que las Cuentas presentadas les parecen «viejas» y que no responden al lema que el Ejecutivo ha utilizado: «Euskadi Berria».
Ante el desacuerdo inicial de Sumar al proyecto presentado, propusieron al Gobierno Vasco modificaciones en siete áreas fundamentales «para lograr una transformación real en Euskadi: garantizar el derecho efectivo a la vivienda, reforzar y rescatar Osakidetza, fortalecer la educación pública, implementar políticas de lucha contra el cambio climático y la transición energética, mejorar el transporte público y ofrecer apoyo para contrarrestar el alza del coste de la vida». Eso sí, para el Gobierno Vasco no hubo «ninguna propuesta concreta» en la reunión que duró apenas media hora, y, aunque D'Anjou trasladó «su absoluta disposición a analizar las propuestas», confirmó «la gran distancia que se puede percibir en los representantes parlamentarios con el anuncio a una previsible enmienda de la totalidad».
Después fue turno para el PP, que centró sus exigencias en dos cuestiones: Seguridad y Sanidad. Sobre la primera cuestión, el presidente de los populares vascos, Javier De Andrés, pidió a D'Anjou que «con el objeto de llegar a 8.000 agentes de la Ertzaintza y mejorar la dotación del material a su disposición se iguale en esta materia el incremento general del Presupuesto del 4,7% junto con la subida del IPC en 2025 (2,3%)». En cuanto a la salud, y «debido a las acuciantes necesidades de nuestra sanidad», De Andrés pidió un incrementó del 7% respecto a las Cuentas de 2024. Para lograr con esto «la reapertura de los servicios suprimidos en los últimos años, a la atención primaria y a mejorar el servicio de urgencias».
Publicidad
Las peticiones económicas de los populares, que suponen un incremento de 176 millones de euros para el proyecto que se ha presentado, fueron respondidas por el consejero con la pregunta de si había pensado de dónde sacar o restar ese importe. Algo, que, según el ejecutivo, no tuvo respuesta. En todo caso, D'Anjou trasladó a los populares que analizará la propuesta y planteará una negociación.
Vox está directamente descartado de las reuniones y eso deja prácticamente a EH Bildu como la única opción del Ejecutivo para ampliar el acuerdo más allá del binomio entre jeltzales y socialistas. La coalición soberanista está, a priori, está dispuesta a explorar una vía de entendimiento. Para ello, tal y como dio a conocer su portavoz parlamentario, Pello Otxandiano, pondrá hoy en su reunión con D'Anjou una segunda propuesta después de que la primera, dijo, «fuera rechazada sin ni siquiera dar posibilidad al diálogo». Se refirió así en una entrevista en Radio Euskadi a la proposición de la izquierda independentista de alcanzar un «acuerdo global» para las Cuentas de 2025 de las tres Diputaciones forales y del propio Ejecutivo vasco y que, tal y como recalcó Otxandiano, volverán a plantear el año que viene.
Publicidad
Otxandiano resaltó la necesidad de contar con políticas públicas «suficientes para hacer frente a las retos sociales que tenemos encima de la mesa». Aunque reconoció que las Cuentas planteadas por el Gobierno Vasco, al menos en estos momentos, «plantean muy poco margen de maniobra para ejecutar los saltos que plantea este Ejecutivo con sus retórica». «Hemos saludado esta nueva retórica por parte de este Gobierno: se habla de echarnos el país a las espaldas, de que es momento de arriesgar, de que tenemos retos enormes, que hacen faltas políticas transformadoras... Pero el margen de maniobra de estas Cuentas es muy escaso», reiteró Otxandiano. Además, consideró que el proyecto presupuestario descansa «sobre una previsión de ingresos que no es muy realista y que es excesivamente optimista».
Por todo ello, resaltó que hay que poner sobre la mesa dos cuestiones: una reforma fiscal «estructural» -y no un «ajuste fiscal»-, y readecuar el gasto. «Somos un país pequeño, somos un barrio de Londres en un mundo en llamas, y tenemos retos enormes: pero tenemos fortalezas», dijo Otxandiano. «Este país tiene capacidades comunitarias para hacer frente a los retos sociales desde su propia idiosincrasia, y para eso hay que darle una vuelta a nuestro sistema institucional, para ganar visión de país y buscar la máxima eficiencia de la inversión publica y de las políticas públicas», añadió.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.