Borja Sémper avala a Javier de Andrés para liderar el PP vasco

El diputado popular ha dejado claro que desde la dirección nacional «se considera fundamental que las decisiones que se tomen en Euskadi las deben decidir los vascos». Además, ha resaltado que el PP vasco «tiene una personalidad acreditada a lo largo de los años que le hacen merecedor de esa confianza». Por ello, y señalando al proceso de cambio en la dirección de la formación, ha aclarado que «los nombres y apellidos de la futura dirección la tienen que decidir los miembros del Partido Popular en Euskadi».

Sémper ha querido apoyar al recambio de Iturgaiz y ha afirmado que «el discurso político que hemos tenido la oportunidad de conocer a través de Javier de Andrés va a ser centrado en el futuro de Euskadi». Un planteamiento, ha concretado, que se centrará en «empezar a hablar con claridad del futuro económico y fiscal, de los servicios sociales y Osakidetza o de la situación de la policía autonómica». Y ha añadido que hay que «profundizar en esta línea» porque «el PP vasco no es un satélite, es un partido con fuertes raíces en el País Vasco».

El portavoz del PP no ha querido desaprovechar la ocasión para referirse al encuentro que tuvieron ayer Pedro Sánchez y la diputada de EH Bildu, Mertxe Aizpurua. Una reunión para lograr el apoyo de la coalición abertzale en la investidura y que Sémper ha catalogado como «una foto histórica», porque «por primera vez en democracia un presidente del gobierno llega a un entendimiento con EH Bildu».

Un posible acuerdo que a Sémper le «sorprende» porque EH Bildu «a la mañana dice que España no es una democracia, el PSOE es el partido de la cal viva, que la transición no sirvió para nada y que por tanto la independencia es necesaria, pero por la tarde se abrazan con Sánchez y les dan sus votos». También ha señalado al presidente, que «decía que nunca iba a pactar con la coalición abertzale». Asimismo, ha recordado que «lo complicado no es la investidura, es la gobernabilidad con socios como Junts y ERC que tienen intereses particulares y ninguno de ellos confluye en las necesidades de España».

Además, cree que es el momento de poner el foco en otras cuestiones como las reformas económicas o la posición internacional de España. «Ya nadie habla de vivienda, de energía, de fiscalidad, empleo, economía... Es preocupante», ha explicado. Y ha apuntado que «esta investidura satisfará a Otegi y a Puigdemont, pero no a los españoles». También ha hecho referencia a que la antigua cúpula del PP se vaya a sentar en los banquillos por el caso 'Kitchen'. «Me encanta que el estado de derecho funcione y quienes supuestamente han cometido casos de corrupción sean juzgados», ha concluido.