Borrar

El botrino

Análisis ·

Visto lo visto, lo mejor sería reemprender otro proceso electoral y, derribados todos los tabiques interiores, volver al espacio diáfano en que se ejerce la política |

Domingo, 21 de julio 2019, 09:10

Cuando yo era niño, pescábamos cangrejos en el río. Las más de las veces, a mano y sin otro objetivo que la diversión. Alguna, en cambio, en compañía de mayores, la pesca era más profesional e interesada. Lo hacíamos con botrino, una red estrecha y ... cilíndrica, penetrada por dos mallas cónicas contiguas y abiertas por la punta, que daban paso al fondo de la red, donde se colocaba la carnaza. Cuando los cangrejos entraban en busca del cebo y rebasaban las mallas, quedaban atrapados en el fondo. Así veo a Pedro Sánchez estos días. Ha llegado hasta tal punto de la mano de Pablo Iglesias tras el cebo de la investidura, que, para cuando se ha percatado de que, con las exigencias que éste plantea, no le compensa alcanzarlo, se encontraba ya atrapado sin posibilidad de vuelta atrás.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco El botrino