PNV, PSE y PP cargan contra Bildu por exigir beneficios para los presos «sin arrepentirse»

El pleno había sido convocado a petición de EH Bildu, que hace algunas semanas presentó una batería de cien medidas para «cambiar de raíz» el sistema penitenciario y diferenciarlo del español. «No queremos una transferencia para hacer lo mismo que ahora», defendió Jone Gorizelaia. Y aunque todas las formaciones coinciden en la necesidad de aplicar reformas en el modelo si la transferencia se ejecuta, lo cierto es que las críticas contra la izquierda abertzale arreciaron. El debate práctico sobre reorganización de las prisiones, del personal, sobre la atención sanitaria o la instauración de penas alternativas quedó en un segundo plano.

Con la reciente celebración del Día Europeo de las Víctimas aún fresca en la memoria, cita organizada el lunes en San Sebastián a la que no acudió EH Bildu porque no estaba de acuerdo con el lema -que apelaba a reconocer que matar «fue injusto»-, a PNV, PSE y PP no les gustó que la formación soberanista siga refiriéndose a los etarras encarcelados como «presos de motivación política». Tampoco que busque blindar los derechos de los internos sin que la mayor parte de ellos «se arrepientan del daño causado». «Dicen todo esto sin rubor cuando no hace tanto nos extorsionaban y asesinaban», reprochó la parlamentaria popular Nerea Llanos. «Esos derechos que defienden ahora para los reclusos no los teníamos antes algunos simplemente por ser de PP y PSE», añadió la socialista Alexia Castelo.

Aunque EH Bildu solicitó la celebración del monográfico el pasado noviembre, las tres formaciones también criticaron el «oportunismo político» de organizar un pleno de estas características a las puertas de dos campañas electorales. Y, especialmente, la «confusión» que trata de provocar la izquierda abertzale cuando habla de modelo penitenciario propio. Porque, aunque el Gobierno Vasco reciba algún día la competencia para gestionar las cárceles del territorio, las políticas penitenciarias, entre ellas el acercamiento de presos y la progresión de grados, siempre corresponderán al Estado.

El PNV, al que EH Bildu reprochó su «beligerancia», también se quiso sacudir otra crítica: la de que lleva años fracasando en las negociaciones para el traspaso de la competencia. Y lo hizo reprochando a la coalición abertzale su actitud «dilatoria», «injusta» y exenta de «autocrítica» respecto al terrorismo etarra. «Eso ha marcado la política penitenciaria», lanzó el jeltzale Joseba Zorrilla. «Etxerat ya se ha disculpado», defendió Jone Goirizelaia. «Etxerat no está en este Parlamento, pero la izquierda abertzale, sí», insistió Zorrilla.

La consejera de Justicia, la socialista María Jesús San José, defendió que la transferencia de Prisiones «seguirá siendo una prioridad» de Lakua ante el Gobierno central que deparen las urnas, aunque recordó que la política penitenciaria seguirá siendo «exclusiva» del Estado. Y añadió que la cesión de la gestión de las cárceles a Euskadi «no es una prebenda sino simplemente cumplir lo dispuesto en el Estatuto y la Constitución».