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Tras semanas de tiras y aflojas este lunes ha llegado el acuerdo entre el PSN, y Geroa Bai -coalición que integra al PNV- para la investidura de la socialista María Chivite como presidenta de Navarra. Las reuniones para lograr el consenso han durado todo el ... día y se han prolongado hasta las diez de la noche. No han sido fáciles porque Geroa Bai ha presentado a media tarde una contrapropuesta relacionada con el documento programático, la gestión de los desacuerdos entre los socios y las medidas de control. El pacto al que se ha llegado finalmente conlleva la reedición del tripartito formado por ambos partidos y Contigo -la marca navarra de Podemos-.
La Ejecutiva de la formación nacionalista ha analizado este lunes por la mañana la última oferta del PSN y por la noche tras tensas y largar deliberaciones los tres grupos ratificaron el acuerdo. De esta manera se evita la convocatoria de nuevas elecciones en la comunidad vecina, un riesgo que parecía remoto tras el 28-M pero que comenzó a ser verosímil a medida que se ha ido acercando el 28 de agosto, plazo final para llegar al acuerdo. El desencuentro entre el PSN y Geroa Bai radicaba en el reparto de las consejerías. En la propuesta inicial los socialistas se quedaban con nueve -una más que en la pasada legislatura-, mientras que Geroa Bai obtenía tres -una menos- y Contigo mantenía una.
El acuerdo de este lunes se comenzó a fraguar el jueves de la semana pasada en una reunión en el Parlamento en la que participaron dirigentes del PSN y de Geroa Bai. La solución para desatascar la situación pasó porque cada partido mantuviera el mismo número de consejerías que gestionaron entre 2019 y 2023: ocho el PSN, cuatro Geroa Bai y una Contigo.
El viernes, sin embargo, el panorama se ensombreció. La propuesta del jueves parecía poner punto final a la polémica pero María Solana, parlamentaria de Geroa Bai, advirtió de que una vez resuelto el reparto de consejerías quedaban por acordar unas reglas de juego más estrictas. Estas normas deberán garantizar que ante incumplimientos, como los que según indicó se produjeron en la pasada legislatura, garanticen que habrá consecuencias.
Finalmente, los escollos se han superado. El número de carteras asignadas a cada formación sigue igual que en 2019, pero con cambios en los contenidos. Así, por ejemplo, respecto a la legislatura pasada Geroa Bai pierde Vivienda y Ordenación del Territorio -se desgajan en dos departamentos a gestionar por PSN y Contigo-, pero asume Salud.
Lo cierto es que Chivite tenía casi garantizada su investidura incluso sin el voto de Geroa Bai, después de que EH Bildu anunciase el lunes de la semana pasada que, si sus bases dan el visto bueno, la apoyarán sin condiciones para evitar que se repitan las elecciones. De esta manera, Chivite contaría con los once votos de su partido, nueve de la coalición independentista y tres de Contigo, un total de 23, frente a 20 del bloque formado por UPN, PP y Vox.
No obstante, el interés por llegar a un acuerdo con Geroa Bai para repetir el tripartito es evidente porque un Ejecutivo formado por el PSN y Contigo contaría solo con 14 escaños en un Parlamento formado por 50 diputados, una minoría muy exigua para aguantar la legislatura.
Tras el 28-M no era previsible que fuera a costar tanto rubricar el tripartito. Aquellos comicios dejaron a PSN, Geroa Bai y Podemos con 21 escaños, lejos de los 26 que suponen la mayoría absoluta y solo con uno más que el bloque UPN-PP-Vox. Por tanto, mantener el Gobierno de Navarra en manos del bloque progresista pasaba por reeditar la fórmula y que EH Bildu diera su apoyo (nueve votos) o se abstuviera, un objetivo al alcance de la mano.
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