Un deportista euskaldun con «ganas de aportar frescura» a la política

A partir de hoy, Lezama tendrá que hacer frente a otro reto inesperado: el de ser el 'número 3' del PP vasco como coordinador general y portavoz del partido. No tiene nada que ver con su faceta deportista, aunque también es una carrera de fondo que le situará en el foco mediático. Y no le da vértigo. «Es una responsabilidad grande que cojo con mucho respeto, pero con ganas y sin miedo», confesaba ayer en conversación con este periódico.

Licenciado en Ciencias de la actividad física y del deporte por la Universidad de Murcia, Lezama siempre ha estado muy ligado con el mundo deportivo -es exfutbolista del Antiguoko y del Murcia B, y también fue jugador de rugby en el Bera Bera-, hasta que un día decidió «salir del armario político», como él mismo lo define, para poder defender sus ideales y su manera de ver la vida.

Miembro de Nuevas Generaciones, Borja Sémper, su 'padrino' político, vio en él un valor emergente capaz de revitalizar las siglas del PP. Y con ese mismo espíritu asume el encargo ahora de Carlos Iturgaiz. «Estoy muy motivado, con ganas de trabajar y aportar aire fresco a la política», sostiene. Porque no, no le gustan los derroteros por los que atraviesa hoy la política de confrontación: «Quiero aportar frescura -insiste- porque la política está encasillada, a veces parece un circo y hay que salir del bucle, pisar la realidad».

Y es que si algo le caracteriza también a Lezama -además de por ser euskaldun- es por no tener pelos en la lengua. Lo que le llevó a cargar contra Cayetana Álvarez de Toledo en un polémico 'tuit'. «La que defendía políticas infalibles anti nacionalistas en Cataluña, que pasó de 6 a 1 diputado, 'derrota contundente y clara', dispuesta a repetirlo en Euskadi contra todo y contra todos. Ánimo», lanzó.

Consciente de su juventud y de su escasa experiencia en el terreno -apenas lleva año y tres meses como concejal en San Sebastián-, Lezama respira aliviado, dice, al tener un equipo en el que apoyarse para seguir desarrollando su carrera política, que compaginará con su faceta de preparador físico del segundo equipo del Real Unión y como entrenador de esquí.

Su afán, asegura, es «recuperar la confianza de los euskaldunes». Y para ello es primordial que todo el partido vaya a una: «No somos una secta y hay sensibilidades, pero no tienen por qué prevalecer unas sobre otras. Por eso tenemos que ir todos de la mano», manifiesta. Una proclama que le ha hecho ganarse la simpatía de moderadores y conservadores. Así que, dice, «manos a la obra».