Donostia colocará el sábado una placa en memoria del psicólogo de Martutene asesinado por ETA

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, acompañado de otros miembros del Ayuntamiento, colocará este sábado una placa en homenaje de Francisco Gómez Elósegui, el psicólogo de la cárcel de Martutene asesinado por ETA el 11 de marzo de 1997. La inscripción se instalará en la acera, en la intersección de las calles José María Soroa y Bermingham, donde fue tiroteado. Con esta serán 21 las placas colocadas en la capital guipuzcoana dentro de la iniciativa impulsada para dar visibilidad en el espacio público a las víctimas del terrorismo y la violencia política.

A las ocho de la mañana de aquel fatídico martes de marzo, Francisco Javier salió de su casa para dirigirse a la cárcel de Martutene. Cuando apenas había recorrido 100 metros un terrorista se le acercó por la espalda y le disparó un tiro en la nuca. El joven psicólogo cayó desplomado sobre la acera aún con un hilo de vida y fue trasladado al hospital, donde finalmente ingresó cadáver. Tenía 37 años, estaba casado con Mari Carmen Merino y era padre de una niña de 3 años.

Entre los clientes de un bar cercano se encontraban tres policías nacionales que salieron de inmediato tras los terroristas para darles el alto. Durante la persecución por el barrio de Gros, se produjo un intercambio de disparos. Finalmente, en la calle José Arana, uno de los policías se abalanzó sobre el etarra Fernando Elejalde Tapia y logró reducirlo.

Gómez Elósegui, además de ejercer como único psicólogo de la cárcel de Martutene, participaba en el curso de Formación de Becarios del Cuerpo Técnico y Ayudantes de Instituciones Penitenciarias impartido por el Instituto de Criminología de San Sebastián. Participó en la redacción del documento sobre el acercamiento de los presos que ELA –sindicato al que estaba afiliado– y LAB, presentaron ante en el Parlamento Vasco en diciembre de 1996.

La última placa en memoria de las víctimas se colocó el pasado 29 de enero en recuerdo de Eugenio Olaciregui. ETA acusó falsamente a este vendedor de bicicletas de ser el delator de Valentín Lasarte. El acto tuvo lugar en la calle Bordatxipi, donde cayó asesinado el 30 de enero de 1997. Entre el asesinato de Olaciregui y el de Gómez Elósegui había transcurrido poco más de un mes. La pistola con la que Elejalde disparó a Gómez Elósegui fue la misma que se utilizó en el atentado de Olaciregui, pero no fue condenado por este asesinato.

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